6 cosas que debes saber antes de estudiar un MBA

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Profesor con estudiantes

La mejora de la cualificación, de las condiciones laborales y de la red de contactos son motivos que llaman a estudiar un Máster en Dirección de Empresas o MBA. Son estudios muy especializados, enfocados a desarrollar las dotes de liderazgo y a conocer las organizaciones desde un punto de vista integral.

En el mercado de escuelas y academias ha aumentado la oferta de MBA. A la hora de establecer filtros, uno de los parámetros más tenidos en cuenta es el de los reconocimientos, ya que aporta una idea del prestigio que alcanza una escuela, pero hay otras cuestiones que debes considerar antes de estudiar un MBA.

1. Puede ser un revulsivo en tu carrera

Si aún te lo estás pensando, lo cierto es que sí: un MBA puede suponer un antes y un después en tu carrera dentro del mundo de los negocios. Es una formación de alto nivel que prepara al alumnado para liderar y gestionar de manera eficiente una empresa.

Las escuelas suelen realizar un seguimiento al alumnado después de la formación y sus estadísticas internas resultan concluyentes: la mayoría piensa que el MBA ha supuesto un impacto positivo en su carrera, registra una alta tasa de empleabilidad y mejora su salario.

Pero hay que tener en cuenta que, por lo general, el alumnado ya cuenta con una trayectoria al momento de realizar el máster: superan los 30 años de media y tienen alrededor de una década de experiencia a sus espaldas. El MBA supone el salto cualitativo definitivo.

2. La orientación a la práctica es fundamental

gráficos de rentabilidad de un negocio

No tienen mucho sentido los programas formativos que vuelcan todos los contenidos en un aula virtual para que tú los proceses como puedas. Puedes sentirte abrumado/a por el exceso de información, ya que un MBA aborda todas las áreas de negocio: el marketing, la gestión de personas, la dirección de operaciones o las finanzas.

Los contenidos hay que trabajarlos y, para ello, se deben facilitar recursos suficientes: ejercicios, proyectos, análisis de casos, etc. También son efectivas las actividades grupales, que incluso promueven la colaboración entre alumnado de diferentes países. Resulta muy enriquecedor.

Una buena escuela puede sacar todo el partido a las tecnologías digitales para implementar una metodología activa en la que el alumnado se sitúa en el centro de su propio aprendizaje. La modalidad online resulta efectiva y, al evitar desplazamientos, también es más cómoda.

3. Los buenos docentes ayudan a ampliar la red de contactos

La mejora del networking es una de las grandes motivaciones para estudiar un MBA. Para conseguir ese objetivo, el profesorado es crucial. No solo son personas con cierta posición, sino que pueden ofrecerte asesoría con base en tus planes futuros.

Los profesores/as doctores/as y los/as profesionales en activo, que compaginan su actividad docente con la profesional en puestos de responsabilidad, deben componer un alto porcentaje del claustro. Al menos, el 60%.

No basta con que presten su nombre, sino que deben hacerse presentes en cualquier momento de la formación. Las escuelas deben facilitar el contacto a través de diferentes herramientas del campus virtual, incluyendo las tutorías personalizadas.

4. Los recursos para el empleo siempre ayudan

Que el alumnado parta de buena posición cuando inicia el MBA por la experiencia que ha acumulado no significa que no necesite recursos para el empleo. Hay que tener en cuenta que la mejora laboral y salarial es una de las grandes motivaciones para estudiar un máster como este, que allana el camino hacia los puestos de responsabilidad.

El desarrollo de prácticas profesionales, por ejemplo, facilita la incorporación al mercado laboral de alumnado con menos experiencia. La bolsa de empleo es otro recurso muy apreciable, sobre todo si se compone de acuerdos con cientos de empresas. Nunca se sabe qué nuevas oportunidades puede poner sobre la mesa.

Siempre vienen bien los consejos para enfocar la búsqueda de un nuevo empleo, mejorar el currículum o preparar los procesos de selección, que son cada vez más exigentes. Asimismo, la escuela debe fomentar la iniciativa emprendedora y poner a disposición del alumnado que opte por esta vía a su profesorado y su equipo técnico.

5. No tiene por qué ser caro

Importancia del método GTD

La horquilla de precios de un MBA es muy amplia. Según medios especializados, puede ir desde los 5.000 a los 50.000 euros, o más. Hay escuelas que ajustan mucho la cantidad a lo que ofrecen, sea una máster online, presencial, dirigido a ejecutivos/as y/o que se desarrolla en diferentes sedes nacionales e internacionales. Otros, en cambio, fijan el precio con base en una cuestión que no siempre es transparente, como el prestigio.

En general, la inversión se recupera, pero hay que ser realistas a la hora de gastar en un programa formativo. Lo mejor es que la escuela ofrezca ayudas propias y descuentos, y que puedas acogerte a becas públicas. Además, deberían facilitar el plazo a plazos sin intereses o a través de acuerdos con entidades bancarias.

En resumen, lo que debes saber antes de estudiar un MBA es que es una poderosa herramienta para encaminarte a puestos de responsabilidad, sobre todo si ya cuentas con trayectoria. Valora bien la metodología, el cuadro docente, los recursos para empleo y las facilidades de acceso. Hay escuelas que acumulan cientos de valoraciones positivas y que de verdad han sido determinantes en la trayectoria de sus estudiantes.