La seguridad es esencial para un negocio. Conviene que tu local esté siempre protegido, porque un robo puede suponer un grave contratiempo. No es sólo la pérdida económica, sino que sufrirlo te generará una sensación de desamparo y de inseguridad. Por eso, elegir bien una alarma para negocios es muy importante. Si eliges mal, podrías estar más expuesto a un robo, con todo lo que ello conlleva.
Antes de nada, conviene tener algunas nociones básicas sobre las características básicas de los sistemas de alarma. El elemento anti-intrusión es la característica más importante, porque permite detectar cuándo tu negocio está siendo objeto de un robo. Dicho de otra forma, el sistema anti-intrusión de una alarma detecta al ladrón por medio de sensores y avisa a la central o a tu dispositivo de que se está produciendo un robo. La conclusión es evidente: conviene que este sistema disponga de la mejor tecnología. Por ejemplo, será muy útil que incorpore un sensor de vídeo de alta calidad, que permita identificar al extraño incluso sin luz. Por eso hay alarmas con visión nocturna, lo que permite una protección durante las 24 horas del día.
Otra característica importante de las cámaras y sensores es que se activen mediante el movimiento o cuando se produzca un aumento de temperatura en la estancia. Además, algunos sistemas permiten el control a distancia vía app y web, que te permita comprobar qué está pasando al instante. Esta app podrás instalarla en el teléfono móvil o tablet de todas las personas a las que autorice.
La segunda pata de una alarma es el sistema anti-manipulación: los tamper de seguridad son unos terminales que comunican con la central en el supuesto de que un intruso intente manipular los sensores o el panel de control. De esta forma, la central sabrá que alguien está intentando desactivar tu alarma.
El sistema anti-inhibición es otro mecanismo esencial, pues permite detectar las señales de interferencia y frustrar el intento de los ladrones por bloquear una señal de alarma por medio de inhibidores. Por esta razón, conviene que incorpore la posibilidad de disponer de una doble comunicación GPS/Ethernet.
Por último, el sistema anti-sabotaje detecta cuándo alguien está intentando desactivar tu alarma. Por ejemplo, avisará a la central si los cacos pretenden cortar el cable de teléfono o el suministro eléctrico. La aplicación de una conexión con la central vía GSM o GRPS, o que la alarma disponga de baterías internas o sistemas de respaldo eléctrico para mantenerla en funcionamiento pese a un corte eléctrico, es otra garantía de que los ladrones no realicen sabotajes efectivos.
Conviene tener en cuenta de que sólo algunas empresas ofrecen servicio los 365 días del año, durante las 24 horas del día, lo que garantiza que siempre estás conectado a la central de alarmas. Es importante que esta vía de comunicación esté asegurada con doble vía: es decir, vía GPRS y a través de IP, de modo que seguirás teniendo conexión aunque una de ellas falle, y que las centrales receptoras tengan redundancia geográfica, de modo que siempre haya servicio, aunque alguna de ellas no esté operativa.