Si algo es claro, es que todo negocio necesita de una caja registradora. Sean chicos o grandes, es necesario contar con esta herramienta para llevar con precisión todo tipo de actividad por mínima que sea. De hecho, las cajas registradoras han sido muy usadas desde hace mucho tiempo. Se dice que su invención se dio en 1879, cuando el propietario de un bar, James Ritty, la creó al temer que sus empleados pudiesen robarle. Y desde ese entonces, han evolucionado a la par de la tecnología.
Así, hoy en día contamos con modelos tan actuales como la caja registradora TPV (Terminal Punto de Venta). Anteriormente, los registros de una tienda consistían en una gran caja registradora y un libro de cuentas en el que se anotaban todas las compras y las ventas. En cambio, hoy en día, disponemos de soluciones muy sencillas que hacen buena parte del trabajo de forma automática. Ahora es posible realizar tareas que van desde las compras básicas de los clientes hasta la gestión del inventario.
Como ves, contar con las mejores herramientas e innovaciones es esencial para la evolución de tu negocio. Por esto, debes contar con un distribuidor TPVs de confianza y profesional. Tal es el caso de REELSA que, desde 1986, se dedica a la importación de equipos y sistemas para la gestión del punto de venta en Hostelería y Comercio. Con su oferta en líneas de productos, encontrarás diferentes opciones que se adapten a tus necesidades como comerciante. Además, con el uso de una caja registradora TPV, podrás llevar tu negocio al próximo nivel, siempre teniendo tus objetivos y progreso registrados con claridad.
¿Por qué contar con una caja registradora?
Cuando hablamos de caja registradora, nos referimos a un aparato mecánico o electrónico con un sistema integrado, que permite calcular y registrar transacciones comerciales. Por lo general, cualquier caja registradora incluye un cajón, para almacenar el dinero y las monedas, y una impresora incorporada para imprimir el recibo o la factura del cliente, según las disposiciones legales de cada país.
Entonces, contar con una caja registradora no solo vale la pena, sino que resulta necesario. Sobre todo, si se quiere ofrecer un servicio rápido y dar una imagen profesional, ya que la caja registradora realiza las operaciones necesarias para calcular el precio final en tan solo décimas de segundo y, a su vez, genera un ticket de manera inmediata.
Entre sus funciones, la caja registradora TPV se encarga de registrar las ventas y controlar el inventario. Incluso, hay algunas que permiten el procesamiento de pagos con tarjeta. Asimismo, también pueden permitir registrar las compras de cada cliente para utilizar marketing de afiliación. Con todo esto, se puede mejorar la contabilidad y dar un mayor control de la facturación del negocio. Además, se podrá evaluar el progreso de la empresa, conocer qué tipo de productos venden más y reconocer así las demandas de los clientes.
¿Cómo escoger la caja registradora para tu negocio?
Ya hemos visto la importancia de contar con esta herramienta dentro de nuestra empresa, pero ahora surge otra pregunta: ¿cómo escoger la caja registradora ideal? A la hora de buscar este equipo, notarás que existen diferentes tipos y modelos.
La principal cualidad diferencial de la caja registradora TPV es que cuenta con un monitor,que funciona usando de base un ordenador. Por esto, se compone de un hardware y un software, que permiten realizar todas las gestiones que mencionamos de manera automática y eficaz, evitando al máximo los errores humanos. Sin embargo, existen ciertos puntos a tener en cuenta para escoger la mejor caja registradora, veamos:
1. Acepta todo tipo de monedas y billetes
Asegúrate de que el modelo que escojas acepta todos los tipos de monedas y billetes que hay en circulación. De este modo, no tendrás que preocuparte por las operaciones de caja. Además, te ahorras molestias y gastos extras de tiempo.
2. Gestiona de forma autónoma el efectivo
Es importante que también puedas estar tranquilo al usar el cajón del efectivo. Una vez haces la carga inicial, el cajón inteligente debe poder gestionarse de manera autónoma, para así no quedarse sin cambio a la hora de realizar las transacciones.
3. Seguridad
Por supuesto, la seguridad resulta vital al hablar de las cajas registradoras. Antes de adquirirla, revisa sus índices de seguridad. Comprueba que aprovechas todo el potencial en seguridad del cajón mediante el cierre con llave y la posibilidad de anclaje al mostrador. Igualmente, otro aspecto importante, en cuanto a seguridad, es la funcionalidad remota. Es decir, revisa si la caja te permite manejar toda la información de manera digital, a través de una aplicación móvil.
4. Otras funciones
Por último, revisa que la caja registradora que escojas te permite hacer más que llevar las cuentas. Con esto nos referimos a aspectos tan vitales como: llevar el inventario y recibir información de calidad sobre las transacciones, para así aprovecharla utilizando estrategias de marketing.