Así como en las familias, en las empresas también es muy frecuente encontrar las denominadas «ovejas negras». En este caso, hablaremos sobre las características un mal trabajador para que aprendas a diferenciar este tipo de colaboradores. Aprende a identificar actitudes, comportamientos y si es posible hacer que estos cambien.
Además, por medio de este artículo de Negocios y Empresa también podrás descubrir las consecuencias de tener malos trabajadores y cómo prevenir esta situación. Así qu, si estás viviendo algo similar con las personas de tu equipo de trabajo, te recomendamos leer con atención el siguiente texto.
¿Qué es un mal trabajador?
¿Has escuchado de un Mal trabajador? Lo más seguro es que hayas escuchado que alguien sea calificado de esta manera. Sin embargo, en muchas ocasiones puede que esto sea un juicio apresurado y, más bien, lleve a tomar malas decisiones. Por eso, antes de hablar sobre las características de un mal trabajador, queremos explicarte este término.
Cuando hacemos referencia a un mal trabajador no necesariamente hablamos de una mala persona. A menudo, se trata de individuos que por diversas razones no encajan directamente en la cultura de una empresa. Incluso, también podríamos incluir a aquellos profesionales que no cumplen con las expectativas o que tienen dificultades para laborar en equipo.
Aunque ahondaremos en el tema de las características de un mal trabajador, ahora queremos mencionar algunas, como por ejemplo: la mala comunicación puede ser un signo muy disiente cuando alguien no es el colaborador ideal para una organización; y cómo no, la deslealtad (hablar mal de la empresa o de los compañeros de forma constante) y la baja ética profesional también lo son.
No obstante, debemos dejar claro que cada caso es único y que, por eso mismo, es necesario hacer una evaluación específica. Lo más importante, si es posible, es considerar situaciones personales antes de tomar medidas radicales.
Características de un mal trabajador: 5 ejemplos
Como has podido ver, no existe una definición muy clara sobre lo que realmente es un mal trabajador. ¿Por qué? Esto dependerá de cada caso, de cada empresa y lo que esta necesite de sus colaboradores. Lo que sí debemos tener presente es que hay características de un mal trabajador que puedes identificar de una forma más sencilla.
A continuación, te presentaremos algunos de los rasgos más comunes de este tipo de colaborador dentro de una empresa. Recuerda que actitudes como estas van en detrimento del ambiente laboral y, por consiguiente, de la productividad de tu proyecto.
1. Falta de compromiso
Esta también es una denominación muy escuchada en el ámbito laboral y podemos decir con seguridad que es una de las características de un mal trabajador. La falta de compromiso puede definirse de varias maneras y una de ellas es el desinterés de un trabajador por sus tareas. El ausentismo (faltar al trabajo con frecuencia) y la baja productividad hablan de un trabajador poco comprometido con su empresa.
2. Irresponsabilidad
Un colaborador demuestra irresponsabilidad cuando no asume sus errores y siempre busca culpar a alguien más. Sumado a esto, un mal trabajador es aquel que suele escabullirse de las tareas que considera más difíciles en su cargo. Finalmente, alguien irresponsable en su trabajo es quien de manera repetida no cumple con los compromisos adquiridos.
3. Problemas para comunicarse
Ya habíamos mencionado la comunicación y no es una coincidencia que vuelva a aparecer entre las características de un mal trabajador. Si una persona tiene problemas para comunicarse, hará que solo haya obstáculos para trabajar en equipo. Además, un mal trabajador es aquel que no respeta las opiniones de los demás y que presenta una actitud pesimista siempre.
4. Conflictividad
Esta es una de las características de un mal trabajador que resulta ser más evidente. Cuando un colaborador constantemente genera conflictos, provoca discusiones o difunde chismes, poco o nada puede aportar a tu proyecto. Y si además de esto es alguien desobediente con las normas, debe ser una prioridad para ti el hecho de atacar este inconveniente.
5. Resistencia al cambio
Por último, en este listado de características de un mal trabajador, hablaremos de una muy relacionada con los avances y nuevas herramientas. En una empresa, los cambios son inevitables y si un colaborador se resiste a los mismos puede ser un gran obstáculo. Si esta profesional se muestra totalmente reacio, puede considerarse un mal trabajador.
De nuevo, insistimos en que estas características de un mal trabajador también tienen ciertos niveles de gravedad. Por eso mismo, es sumamente importante evaluar cada caso, si se trata de uno nuevo o que ya es una situación de reincidencia.
¿Cómo manejar a un mal trabajador dentro de una empresa?
Ya hemos indicado de qué se trata y cuáles son las características de un mal trabajador. Ahora, es momento de buscar soluciones y te queremos dar tips para saber cómo manejar a un colaborador con estos rasgos. Así que, si identificas alguno así, las siguientes estrategias te pueden ayudar:
1. Capacitación constante
Comenzamos con un tema que está ligado a la última de las características de un mal trabajador que indicamos. Para favorecer a tus colaboradores y su capacidad de adaptación a los cambios, lo mínimo que debes hacer es capacitarlos constantemente. De esta manera, puedes mejorar el engagement laboral o compromiso de tus profesionales.
2. Comunicación clara y abierta
Como en cualquier relación interpersonal, la comunicación es parte fundamental de su éxito. En este caso, lo ideal es que tengas espacios para comunicarte con tus colaboradores de una manera clara y directa. Así, podrás hacerles saber cuáles son sus comportamientos problemáticos y ellos podrán dialogar sobre las posibles razones de estos.
3. Profesionales en coaching
Un perfil que ha cobrado relevancia en los últimos años es el de los profesionales en coaching. Este tipo de profesionales pueden ser de gran ayuda para tus colaboradores, pues les ayudarán a identificar sus áreas de mejora. Sumado a esto, también fomentarán el desarrollo de nuevas habilidades.
4. Medidas disciplinarias
Por último, una instancia a la que pocas personas quisieran llegar, pero que a veces es necesaria. Cuando se trata de casos graves, lo más adecuado es que se tomen medidas disciplinarias. ¿Cómo cuáles? Amonestaciones o suspensiones para aquellos «malos trabajadores» que han cometido acciones que atentan de forma directa contra la organización.
Las anteriores son algunas recomendaciones para lidiar de una mejor manera con un mal trabajador. Lo positivo de esto es que puedas prevenir estos escenarios con acciones como la optimización en los procesos de selección, el onboarding (acciones para mejorar la incorporación de nuevos integrantes) o el fomento de una cultura de feedback en la comunicación.
Palabras finales
Como sabes, identificar y manejar las características de un mal trabajador es un gran desafío para cualquier organización; sin embargo, es clave que comprendas las herramientas que tienes a tu favor y las estrategias que pueden ser valiosas para este objetivo. Recuerda que crear un ambiente laboral saludable y productivo debe ser una prioridad en tu organización.
Además, no puedes olvidar que ningún proyecto está exento de incluir en su grupo de trabajo a personas con estos rasgos. Por eso mismo, debes estar preparado y contar con las medidas adecuadas para tratar estos casos. ¡Que nadie perturbe el ecosistema laboral de tu empresa y que tampoco afecte su productividad!
