La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 supuso un duro golpe para muchos sectores. No obstante, los profesionales que más han sufrido las consecuencias de la pandemia han sido los autónomos de todos los países del mundo.
Los gobiernos pusieron en marcha una serie de medidas y ayudas para paliar los efectos negativos de esta crisis en los pequeños negocios. Aun así, en ciertos casos, estas pérdidas económicas fueron irrecuperables y esto obligó a muchos autónomos y empresarios a paralizar su actividad por completo.
Sin embargo, parece que la economía se va recuperando lentamente. Los autónomos esperan volver a facturar números cercanos a los que obtuvieron antes de que estallara la pandemia, pero los gastos siguen acumulándose y es difícil no llegar a final de año con el agua al cuello.
¿La solución? Conseguir una financiación rápida para reponerse y cubrir los gastos necesarios antes de salir a flote. Y es que la financiación online puede ayudarte con tu negocio en el día a día o en tus proyectos e inversiones futuras.
Líneas de crédito para autónomos
Hay varios tipos de financiación online que puedes conseguir como autónomo. Para elegir la más adecuada para ti en este momento, debes revisar tu facturación, la antigüedad de tu actividad y la finalidad en sí del préstamo.
Una de las posibilidades que tienes es pedir una línea de crédito inmediata. Una línea de crédito es una especie de acuerdo que haces con una entidad bancaria. Mediante un contrato, el banco pone a tu disposición una cierta cantidad de dinero en un momento puntual (un límite de crédito), con el objetivo de que puedas seguir llevando a cabo tu actividad profesional y cubriendo los gastos que necesitas.
Al fin y al cabo, se trata de un préstamo online bastante práctico. Por ejemplo, si eres autónomo, cuentas con varios empleados y tus clientes abonan las facturas en un plazo de 60 o 90 días, puedes usar la línea de crédito para pagar de forma puntual las nóminas de los trabajadores sin sufrir una sanción.
La línea de crédito suele tener un límite máximo que se estipula en la cuenta corriente. Por ejemplo, puede ser una línea de crédito de 10.000 € al mes. No obstante, solo tienes que disponer de la cantidad que necesites y únicamente pagarás los intereses de dicha cantidad. Por ejemplo, puede que ese mes solo necesites 5.000 €, y no más. Aun así, las líneas de crédito pueden renovarse.
En cambio, en el préstamo se entrega siempre el importe total pactado en un principio y se debe hacer frente a los intereses de todo el préstamo en el momento en el que se entrega. Si pides 10.000 €, tendrás que pagar los intereses de la cantidad completa. Además, los préstamos deben amortizarse en el plazo estipulado.
Ventajas de las líneas de crédito online
Las líneas de crédito están pensadas para cubrir necesidades de liquidez en momentos muy puntuales. Estas se caracterizan por ser muy flexibles, ya que el autónomo puede disponer del crédito tantas veces como lo necesite mientras no sobrepase el límite. Además, también puede variar el importe del crédito según lo necesite.
Por otro lado, las líneas de crédito se pueden solicitar de forma muy práctica por Internet y 100 % online. Además, tampoco necesitas enviar tanta documentación como antes, sino que basta con algunos documentos. El proceso tarda poco en completarse y puedes tener acceso al dinero de forma casi inmediata.
Conclusión
Las líneas de crédito son una opción de financiación online disponible para los autónomos españoles y las pymes. Hoy en día, se pueden solicitar de manera completamente online, lo que facilita un proceso que, hace años, podía ser un poco más complicado.
