Que Arduino llegó para revolucionar el campo de la programación de microcontroladores es bien sabido. Sobre todo, por aquellos que disfrutan trasteando con sus proyectos maker y conocen de primera mano de qué va esto.
El hecho de que estemos ante la primera placa de programación basada en hardware abierto hecha por docentes y pensada para ser utilizada por alumnos en pleno proceso de aprendizaje ha hecho que programar sea mucho más sencillo, económico y fácil.
Y eso, obviamente, trajo consigo una serie de cambios en el mundo de la tecnología. Sin ellos, muchos de los proyectos que conocemos no habrían sido posibles de hacer en el tiempo en el que se han realizado.
Posibilidades de programar con Arduino
Arduino se ha convertido en una herramienta utilísima para casi cualquier proyecto maker. Programar a través de su IDE es facilísimo. Cuenta con una comunidad muy activa que actúa de soporte, lanzando y compartiendo técnicas e impresiones, nuevas ideas, proyectos nuevos… expandiendo las posibilidades de la placa para dar a conocer al resto de makers todo lo que se puede hacer con Arduino.
Porque no hay que olvidar que las placas de Arduino están fabricadas para un único propósito: programar un microcontrolador. En concreto, las placas más populares utilizan los chipset de Atmel adquirida por Microchip. Pero todo lo que hay alrededor de ellas está pensado para que programar un microcontrolador esté al alcance de cualquier persona.
Y si bien esto es cierto, en el proceso de desarrollo se tuvo en cuenta precisamente esto, que fuera accesible para cualquier persona a nivel de electrónica y de programación. De hecho, uno de los mayores obstáculos es la programación porque, aunque es bastante más sencillo programar Arduino que otras plataformas, como nos comenta Luis del Valle de ProgramarFacil, existe una curva de aprendizaje que a veces es insalvable para los que están empezando.
Pero esa facilidad ha permitido explorar también la faceta profesional de la placa. Haciendo que empresas de desarrollo se beneficien de esa accesibilidad para agilizar sus proyectos. Por tanto, empresas que hasta antes de la aparición de Arduino se habían dedicado al desarrollo de software vieron con esta nueva placa todo un nuevo mundo repleto de posibilidades.
Una de las grandes bazas de Arduino es que facilita mucho la comunicación. Cuando se desarrolla software, normalmente la interacción se refleja en un display. Este display puede estar en la pantalla de una tablet o un smartphone. En Arduino esa comunicación no tiene limitaciones y se puede interactuar a través de sensores. Eso es lo que permite que Arduino tenga tantas posibilidades en el campo de la domótica y el IoT.
El propio Luis Del Valle, que ha dado forma a su curso para aprender a programar con Arduino, ha creado un mini-curso centrado en la domótica donde puedes ver a Arduino y placas compatibles en este campo.
No hay que olvidar que, tengas el nivel que tengas, con Arduino siempre tendrás detrás de ti una enorme comunidad con ganas de contribuir. Ese sentimiento de unidad es el que ha permitido hacer que Arduino sea una de las placas de programación de microcontroladores más populares.
Las bondades de Arduino, aplicadas a proyectos de múltiples naturalezas
La versatilidad de Arduino y el hecho de que sea capaz de mantener intactas todas sus virtudes en sus distintas versiones y en proyectos de diferente naturaleza ha contribuido a que sea la placa más usada para el desarrollo de nuevos proyectos tanto a nivel aficionado como profesional.
Las grandes firmas del sector hacen uso de Arduino para crear nuevas herramientas y dispositivos, creando una relación simbiótica con la comunidad. En ella, ésta es capaz de modificar sus propuestas y seguir contribuyendo a la comunidad con nuevos hitos.
¿Qué perspectiva deja todo esto en cuanto a un hipotético desarrollo profesional en el futuro? En todos los aspectos, y se mire por donde se mire, pinta muy bien para quien quiera aprender a programar con Arduino.
Además, en Arduino.cc, la web oficial de Arduino, es posible adquirir kits de programación y placas a precios asequibles para todos los bolsillos. Así, acceder a nuevos materiales no es un problema. Especialmente, si lo que te preocupa es la disponibilidad de las herramientas necesarias para aprender y seguir experimentando en tu proceso de formación.
Es una herramienta tan consolidada, tan fácil de manejar, de tan bajo coste y con la que es tan fácil experimentar, que cualquiera que quiera llevar sus conocimientos sobre Arduino al terreno de lo profesional podrá hacerlo con éxito.
Además, la filosofía que rodea a Arduino, que abraza con tan poco disimulo el concepto de cultura libre y formación de comunidad, hace que todo aquel que tenga su primera toma de contacto con la programación encuentre en Arduino todo lo que necesita para consolidar sus conocimientos experimentando, trasteando con proyectos nuevos, dejar el miedo a un lado y probar cosas nuevas de una manera sencilla.
Esa es la base de un buen programador que, en un futuro cercano, puede empezar a desarrollar su carrera en empresas de desarrollo de software o herramientas de programación con Arduino.
La base es aprender con un método eficaz, que fomente la experimentación, la puesta en práctica de conocimientos y que evite, como dice Luis Del Valle, el síndrome de parálisis por análisis. Algo que su propio método consigue teniendo en cuenta las opiniones de quienes han recurrido a Programar Fácil para aprender a trabajar con Arduino.