Los software dedicados a las empresas están arrasando. Y es que cada vez nacen nuevos prototipos dedicados a departamentos concretos de la empresa que nos ayudan a aligerar muchísimo la carga de trabajo. Además de mejorar el funcionamiento de las tareas. Utilizar estos software integrados nos ofrece muchísimas posibilidades y opciones, ya que estos están totalmente orientados a cualquier tipo de negocio. Puesto que son versátiles, funcionales y una de las mejores formas de aumentar el rendimiento empresarial.
Uno de los muchos software que existen son los llamados ERP. Estos son, precisamente, de los que venimos a hablar en este artículo. Si has oído hablar de ellos alguna vez, pero no sabes para qué sirven o si es la primera vez que escuchas estas siglas, no importa, porque te traemos una guía explicativa. En ella te contamos qué es un ERP integrado, cuáles son sus funciones y por qué una empresa puede beneficiarse de usarlo para que te unas al cambio tecnológico y aprendas a hacer uso de este tipo de programas que tanto benefician a la empresa.
¿Qué es un ERP?
Como ya hemos comentado, un ERP es un software a modo de sistema informático. Hace uso de distintas aplicaciones de gestión y de organización de las operaciones empresariales dentro de áreas. Como pueden ser, por ejemplo, la de la facturación, el inventario, los recursos humanos, la producción, la contabilidad, las compras y las ventas, la logística, la gestión de clientes, etcétera.
Así pues, si atendemos al significado de las siglas, nos encontramos ante un programa que hace referencia a planificación de recursos empresariales. Por lo tanto, como podemos observar, este nos ayudará a automatizar tareas, a acortar procesos y a interconectar distintos departamentos. Además de acceder a información en tiempo real y a estructurar toda la información de la empresa de una forma modular, digital e inteligente.
Con esto claro, los software ERP se caracterizan por ser programas que se estructuran con base en distintos módulos y que nos ayudan a contener todas estas áreas de la empresa en un mismo programa. Para que así no tengamos que ir saltando de uno a otro. Es precisamente por este motivo que estos software integrados nos ayudan a unificar todos los niveles y tramos de gestiones dentro de un mismo programa y de una misma interfaz. Todo esto permite ahorrarnos tiempo y trabajar de una forma muchísimo más ágil.
En la actualidad, existen ERP tanto locales como en la nube para que seamos capaces de instalarlos en nuestro propio sistema o bien de utilizarlos en internet, gracias a los servidores Cloud. Estos últimos nos permiten una seguridad y un mantenimiento que siempre va a correr a cargo de un proveedor externo.
La diferencia principal entre ambos es que los ERP locales van a tener muchísima más autonomía y también personalización. Puesto que deberán de contar con un informático que se encargue de mantener las actualizaciones y el programa en buen estado, pero que también puede ofrecer muchísimo más control. Por el contrario, los ERP en la nube cuenta con actualizaciones y protección automáticas. Puesto que liberan la empresa de la carga de tener que gestionar estos ámbitos por cuenta propia y les permite hacer uso de este programa sin preocupaciones.
Ventajas de usar un ERP en la empresa
Una vez que ya tenemos claro, a grandes rasgos, qué hace un ERP para la empresa, lo siguiente será entender sus mejores características. Y, por tanto, todas las ventajas que nos puede proporcionar tener uno de estos sistemas. Con solo pensar en tener toda nuestra información empresarial centralizada y compartida, podemos ver cómo esto va a ayudarnos a estar más conectados. Al igual que a mejorar nuestra comunicación y a facilitar la toma de decisiones.
Pero hay muchísimo más. Te dejamos los beneficios de utilizar un ERP para la empresa a continuación. Si te convencen, sin duda vas a querer echarle un vistazo a los productos de Develoop Software. Puesto que cuentan con uno de los mejores ERP para empresa de todo el mercado, con las funcionalidades y ventajas que exponemos a continuación.
- Adaptación. Lo primero que podemos mencionar es que los ERP se adaptan por completo a cada organización. Y, por lo tanto, muchos de sus módulos son personalizables. Esto nos ayuda a adaptarnos al programa. A la vez que el programa se adapte a nosotros, en función a nuestro tipo de empresa, tipo de actividad, organización interna, etcétera.
- Organización por módulos. Ya lo hemos mencionado, pero los ERP funcionan mediante la integración de distintos módulos que se corresponden, en la vida real, con los departamentos de la empresa. Es gracias a esto que cada trabajador va a tener acceso a un módulo distinto. Y, por lo tanto, todo va a estar ordenado, digitalizado y guardado en el programa. Para así poder saber en todo momento quién hace cada tarea y cómo están funcionando los procesos.
- Si combinamos las dos ventajas anteriores, tenemos que hablar de que las tareas, como las contabilidades, la generación de impuestos o de contratos o de nóminas, el control de stock y otros trabajos similares, pueden pasar un segundo plano. Esto debido a que este software ERP se encargará de hacerlo por nosotros y nos liberará de muchísima carga de trabajo.
- Automatización. Otra de las características más importantes de estos programas es que nos ahorran muchísimo tiempo. Esto debido a la automatización de distintos procesos sencillos. Hablamos de que un ERP nos ayuda a eliminar la duplicación de documentos, a reducir errores, a obviar tareas manuales repetitivas, etcétera-, de modo que tengamos más tiempo para lo más valioso.
- Elimina el riesgo. En relación con lo comentado anteriormente, la automatización juega un proceso muy relevante de eliminación de riesgos y de errores que están inevitablemente atados al trabajo humano.
- Datos a tiempo real. La tecnología ha avanzado hasta el punto de que estos ERP nos permiten estar al tanto de todo lo que ocurre en nuestra empresa de forma inmediata gracias a una visión global y a tiempo real de todos los datos. Esto nos permitirá resolver incidencias, aumentar la proactividad y conocer qué sucede en la empresa en todo momento.
- Como resumen a todo lo anterior, solo podemos determinar que todos estos beneficios nos llevan a una mejor productividad que nos ayuda a crear una empresa muchísimo más sólida y en la que los objetivos puedan cumplirse de una forma más rápida y eficaz. Esto se traducirá automáticamente en una organización más fuerte, mejor comunicada internamente y en la que poder obtener, como consecuencia directa, unos mayores beneficios.
