La necesidad de pequeños comercios de crear e-commerce para vender online durante la crisis del Covid-19 ha hecho que muchas de estas webs incumplan esta normativa obligatoria.
La crisis sanitaria del Covid-19 ha agudizado el ingenio de todos los empresarios, independientemente de que sean pymes o autónomos. En este sentido, cabe destacar que en los últimos meses ha aumentado el número de tiendas online de pequeños comercios, sobre todo de alimentación, que antes no tenían este servicio para poder generar ingresos pero que, sin embargo, incumplen la normativa de protección de datos.
Muchas de esos comercios han desarrollado sus webs de forma artesanal o sin contar con una empresa de protección de datos que les asesore, poniéndose en riesgo al poder sufrir una sanción económica. Si bien es cierto que en estos primeros meses no se ha realizado una inspección a fondo sobre todas estas nuevas tiendas online, no es menos cierto que en el futuro y con la vuelta a la “nueva normalidad” las agencias competentes van a estar atentas y van a incentivar la inspección en este tipo de portales.
Por ello, una vez que se va avanzando en las diferentes fases de la desescalada y cuando a actividad económica vuelve a la normalidad, todos estos comercios o profesionales autónomos que crearon una web de forma rápida o utilizaron soluciones de Social Marketing para vender sus productos sin ajustar e implementar una política de protección de datos deben “ponerse las pilas” y empezar a adecuarse a lo que dice la normativa al respecto.
Este no es un tema baladí, ya que las sanciones por el incumplimiento de la RGDP conlleva sanciones económicas que pueden ser muy importantes, llegando a poner en peligro la viabilidad de estas pequeñas empresas o autónomos. En concreto, las sanciones de las infracciones leves oscilan entre los 900 a los 40.000 euros. No obstante, el criterio general que se suele emplear a la hora de imponer una sanción es el tamaño o importancia de la entidad. Las infracciones graven llegan hasta los 300.000 euros y las muy graves hasta los 600.000 euros.
Con estas cifras y después de haber hecho un esfuerzo por desarrollar en tiempo récord este tipo de webs sin el asesoramiento experto de una compañía de protección de datos para autonomos es un riesgo innecesario el continuar utilizando estas webs como canal de comercialización y venta incumpliendo la normativa vigente. Los riesgos son mayores que los beneficios.
Por suerte, existen compañías que implantan toda la política de protección de datos a precios muy ajustados en CMS como Prestashop o WordPress, las plataformas más populares en lo que se refiere a la creación de páginas web. Así que si estás en una situación cómo las mencionadas más arriba, no lo dudes y empieza a adecuarte a la normativa sobre protección de datos.