Hace unos días salió a la luz una nueva mafia de apuestas online fraudulentas llevada a cabo por deportistas de élite. En la operación Oikos se han detenido a los exjugadores Raúl Bravo y Carlos Aranda por su implicación en una trama de apuestas online sospechas que también ha llevado a la detención de más deportistas de élite.
Las casas de apuestas dieron aviso a las fuerzas de seguridad españolas de la sospecha de varios partidos con apuestas sospechosas. Esto provocó que se iniciara la operación Oikos que ha puesto en entredicho partidos que se han disputado en España como el Valladolid – Valencia o el Huesca – Nástic.
Según se manifiesta desde Codere Casino en España, los operadores legales en nuestro país tienen comunicación directa con la Dirección General de Ordenación del Juego para denunciar cualquier actividad sospechosa. Recordemos que el sector del juego online mueve más de 40.000 millones al año y nadie quiere perderse los grandes beneficios de esta industria.
Noticias como estos posibles amaños en el fútbol español perjudican la imagen y transparencia que garantizan las casas de apuestas y casinos online legales en España. De hecho, cuando una casa de apuestas observa un flujo de dinero irregular en alguna apuesta se inicia un sistema de seguridad que puede llegar a anular el evento y regresar el dinero de las apuestas a los jugadores.
Además, en la Dirección General de Ordenación del Juego existe un listado llamado Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego con los nombres de los empleados que trabajan en este sector y deportistas que no pueden participar en las apuestas. Esto garantiza que se pueda encontrar con mayor facilidad a posibles infractores.
La DGOJ ya ha realizado alrededor de 600 actuaciones relacionadas con apuestas deportivas fraudulentas o sospechosas (principalmente con el fútbol y el tenis).
¿Por qué es tan importante resolver este problema?
Recordemos que aunque los juegos de azar se aprobaron legalmente en nuestro país hace varias décadas (Loterías y Apuestas del Estado), lo cierto es que desde la legalización de los operadores online (2012) este sector ha experimentado un crecimiento espectacular. Estamos hablando de más de 40.000 millones de euros que se realizan en transacciones económicas. Por esta razón es muy importante evitar cualquier tipo de delito digital que afecte de manera negativa a un modelo de negocio que seguramente volverá a crecer en 2019.
¿Qué impacto tienen las apuestas online en la sociedad española?
Este es un tema que se comenzó a debatir en España el año pasado y que los operadores de casino también deben atender con responsabilidad. Debido al auge de las apuestas deportivas y juegos de casino en España (tanto en establecimientos físicos como plataformas digitales) se ha producido un aumento de personas con problemas relacionados con el juego. Desde comunidades de vecinos y asociaciones de padres se manifiesta que la población más joven ha acogido con demasiado entusiasmo esta nueva forma de ocio digital y el aumento de jóvenes con problemas de adicción al juego es significativo.
Para atajar este problema ya se han puesto en marcha iniciativas como la petición del Consejo de Médicos de Cataluña y el Consejo Audiovisual de Cataluña para limitar la publicidad de las apuestas y juego online. Esta propuesta nace del dato de que si se revisan sus estrategias de marketing, el 45.3% de los anuncios de apuestas en la televisión se retransmiten en horario infantil; porcentaje que aumenta hasta el 84.4% en el caso de las radios comerciales.
Si a esto le unimos que entre el 66 y 75% de adolescentes entre 14 y 17 años afirman haber jugado, es normal que todos los implicados en esta problemática busquen soluciones rápidas para evitar problemas con el juego y las apuestas fraudulentas.
