Emprender es algo que cada vez es más usual, entre otros factores, porque nunca antes hubo tantas facilidades para hacerlo. Sin embargo, financiar un proyecto de este tipo no siempre es algo sencillo, pero hay diferentes alternativas que pueden ayudarte. Por ejemplo, en la actualidad, hay en el mercado créditos rápidos con los que puedes obtener de forma rápida lo que necesitas para poner en marcha tu empresa.
En este artículo te enseñaremos algunas opciones para conseguir recursos a la hora de crear un emprendimiento.
¿Cómo financiar la creación de un emprendimiento?
Cada vez son más las vías para encontrar fondos y poner en marcha una empresa. Por ese mismo motivo, es importante conocer las diferencias de cada una y así saber cuál es la más idónea para tu caso. En este punto, te mostraremos ocho opciones para financiar tu emprendimiento:
1. Créditos rápidos
Los conocidos como créditos rápidos son préstamos de importes pequeños, los cuales suelen ser concedidos de forma inmediata. Estos se otorgan, incluso, a través de internet o por teléfono, sin grandes requerimientos de documentación para el solicitante. Existen plataformas como Moneezy, en las que puedes encontrar, de manera fácil y rápida, las mejores ofertas de créditos rápidos que hay en el mercado.
2. Crédito bancario
Si hablamos de financiar un emprendimiento, una de las opciones más tradicionales es la de pedir un préstamo a un banco. Créditos comerciales, líneas de crédito y préstamos bancarios son productos que las pequeñas y medianas empresas requieren para llevar a cabo su actividad. Por supuesto, para acceder a estas alternativas es necesario cumplir con ciertos requerimientos, que en ocasiones pueden ser un obstáculo para los emprendedores.
3. Fondos de capital de riesgo
Los denominados fondos de capital de riesgo son una fórmula muy empleada por las startups y empresas de innovación que buscan expandirse. Este tipo de fondos son gestionados por sociedades anónimas especializadas, que invierten sus recursos financieros en empresas, con el objetivo de vender su participación a futuro. De esta forma, lo que hacen es recibir beneficios de lo invertido a mediano o largo plazo.
4. Business Angels
También conocidos como ángeles inversores, los business angels son personas físicas con capacidad de inversión y con conocimiento del mundo empresarial. Estos impulsan el desarrollo de proyectos con potencial de crecimiento, aportando capital y valor añadido a través de su experiencia en ciertas industrias. Los inversores de este tipo ayudan a los emprendedores con los niveles de riesgo y la falta de liquidez en las etapas iniciales de la constitución de una empresa.
5. Incubadoras y aceleradoras
Hay entidades como las incubadoras o aceleradores, que acogen a una serie de startups para ayudar a acelerar su crecimiento. Cabe señalar que, las incubadoras ayudan a sacar al mercado ideas de negocio, mientras que las aceleradoras dan soporte y asesoría a proyectos que ya se encuentran en desarrollo. Estas dos formas de financiamiento ayudan a reducir el porcentaje de fracasos de un emprendimiento y por ende, le dan una mayor estabilidad a las pequeñas o medianas empresas.
6. Subvenciones o ayudas públicas
Hay que aclarar que la Administración Pública no financia proyectos de manera directa, pero sí da alternativas como subvenciones y ayudas que permiten financiar un proyecto. Eso sí, para acceder a estas es necesario cumplir ciertos requisitos, que pueden variar en función de la ayuda que haya sido solicitada. Por otro lado, también es importante decir que la mayoría de estas están destinadas a proyectos de innovación y tecnología, por lo que estos tendrían prioridad.
7. Campaña de crowdfunding
Sí, ya sabemos que son muchos términos en inglés, pero el crowdfunding, también conocido como micromecenazgo, es una gran alternativa de financiamiento. Este, en pocas palabras, consiste en poner en contacto a emprendedores que necesitan financiar su proyecto con diferentes inversores que quieran apostar por la empresa. Lo más usual es que este tipo de procesos se desarrollen en línea, por medio de plataformas en las que se describe la idea de negocio, la cantidad necesaria y el beneficio que sacaría el inversor.
8. Intercambio de servicios
El intercambio de servicio o bartering consiste en llegar a acuerdos comerciales con otras empresas con la obtención de un beneficio sin intercambio monetario. Pese a que no es un sistema de financiación directo, este ayuda a reducir costes fijos y puede representar un gran ahorro que puede ser empleado en cubrir otras necesidades.
No está por demás señalar que este puede dejar algunos aspectos negativos como una relación de dependencia, que puede suponer grandes riesgos en el caso de que alguna empresa no cumpla sus obligaciones.
Estas son ocho forma de financiar un emprendimiento, las cuales fueron elegidas por su auge y características de innovación.
Palabras finales
Como ves, son muchas las opciones que tienes para financiar tu emprendimiento. Lo más importante es que evalúes el bienestar financiero de tu proyecto, para que así elijas la opción que más se adecúe a tus necesidades. Es crucial también que seas realista y tengas en cuenta los requerimientos que puedes cumplir para así acceder a este tipo de ayudas.
Además del aspecto económico, es vital que consideres aquellas alternativas que puedan brindarte una asesoría y acompañamiento. Muchas veces es más relevante la experiencia que te puedan aportar que el mismo dinero que llegues a recibir. Por eso, tómate el tiempo que sea necesario para tener una buena presentación de tu emprendimiento y así saber llegarle a quien realmente te puede ayudar.
