Muchos empresarios desconocen el concepto de producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés) y se lanzan al ruedo con innovaciones que podrían o no ser bien recibidas. ¿Cómo introducir productos sin perder la inversión? ¿Cómo lograr un mejor impacto en un mercado?
Aunque no es una tarea fácil, existen herramientas que te permiten prever la aceptación del público y hacer cambios a tiempo. Una de ellas es el producto mínimo viable. Esta es una buena forma de conocer la aceptación del cliente y es importante que aproveches lo que puede ofrecerte.
Te invitamos a entender este concepto, aplicarlo en tu startup y encausar tus esfuerzos en las necesidades de los consumidores.
¿Qué es MVP o producto mínimo viable?
Cuando un emprendedor o empresario planea lanzar un producto necesita conocer la aceptación de los compradores, saber si este responde a lo que ellos esperan o desean e identificar los cambios a tiempo. Esto le ayudará a no perder dinero y tener éxito al definir su plan de negocios.
Pero ¿cómo lograr este conocimiento? con el producto mínimo viable. Este una versión inicial del producto que cuenta con las características más importantes para que el usuario pueda tener un primer contacto.
Es un concepto que se introdujo en la metodología Learn Startup creada por Eric Ries, teniendo en cuenta que para lograr un mayor éxito en la implementación de nuevos productos, es necesario disminuir la incertidumbre.
El producto mínimo viable es una primera versión, que se desarrollará de forma limitada, para permitir que el usuario lo pueda utilizar y manifieste aciertos e inconformidades que encuentre en él.
Con esta información puedes aprobar el proyecto o desecharlo, según los resultados, pues sabrás si las personas tienen un verdadero interés en el producto o no.
Características del producto mínimo viable
Desarrollar uno de estos (mvp o producto mínimo viable) requiere algunas condiciones al momento de ofrecerlo a los usuarios.
- Evidencia los beneficios del producto: El producto mínimo viable busca que quien lo tenga en sus manos pueda usarlo y tener una idea del producto final. Por ello, debe incorporar información, funcionalidades y elementos básicos del producto.
- Permite la interacción del usuario para definir su interés: La forma de definir si el usuario está interesado en el producto es por medio de la interacción. Por ello, el producto mínimo viable debe ofrecer al usuario algún tipo de acción.
- Incluye información clara sobre su funcionalidad, aspectos físicos o digitales importantes para el usuario: El producto mínimo viable debe permitir una buena evaluación, solo así sabrás si tiene o no aceptación y qué necesitas cambiar o quitar.
Ten en cuenta que el producto mínimo viable tiene varias estrategias de desarrollo. Algunas de ellas son:
Landing Pages
Las páginas de aterrizaje llaman la atención de los usuarios, dan información básica y permiten conocer su interés dando click, llenando un formulario o dejando datos de contacto.
Entrevistas
Para dar información sobre el producto o mostrar un modelo del mismo. Así se puede obtener retroalimentación del cliente.
Videos explicativos de producto
Estos también permiten dar información clara y mostrar funcionalidades. Finalmente, el usuario debe dejar datos, llenar formularios o dar click para obtener más información.
Maquetas
Para mostrar con mayor claridad al usuario el producto que se está desarrollando y obtener una opinión de estos.
Pruebas A/B
Estas permiten realizar interacciones directas del usuario con el producto para entender si lo ofrecido cumple con las expectativas o cubre las necesidades. Con las pruebas A/B hay que definir dos versiones del producto y medir cuál da mejores resultados.
Diferencia entre prototipo y producto mínimo viable
Entonces, ¿diferencia entre prototipo y producto mínimo viable? El prototipo es un modelo o un primer producto del cual saldrá una serie de productos iguales a él.
El producto mínimo viable es una prueba inicial que tendrá todo lo que se ha planeado en el producto, pero podrá tener modificaciones antes de llegar a la producción final.
El prototipo se hace para producir el resto de los productos con base en él. El producto mínimo viable tiene como fin poner en manos de los usuarios el producto para identificar la aceptación y las carencias que este tiene. Con ello, se busca mejorarlo o cambiarlo de ser necesario.
4 ejemplos de productos mínimos viables
El producto mínimo viable nace con preguntas básicas: ¿eso es lo que los usuarios quieren? ¿y es cómo los usuarios la quieren? Cuando se da la interacción del usuario con el producto mínimo viable las pruebas pueden resultar positivas o negativas.
Con eso en mente, veremos cuatro ejemplos:
1. Despegar empresarial
Cuando fue desarrollado este sitio, los resultados no fueron los esperados. Lo expertos de la compañía entendieron que al usuario empresarial le interesa la información sobre políticas de cambios y cancelaciones, que no estaba disponible en la página.
Poder incluir esta información demandaba una inversión cuantiosa, pues los datos provienen de diferentes fuentes y tienen estructuras distintas.
Antes de invertir, crearon una landing page básica en la que el usuario empresarial podría obtener información de dichas políticas para saber si esto incrementaba la aceptación de los usuarios.
Con este producto mínimo viable identificaron que este no era el problema de los usuarios, pues solo un 0,05% abrió el link. Así lograron descartar una inversión cuantiosa y proyectar otras soluciones.
2. Buffer
Otro de los ejemplos de productos mínimos viables más emblemáticos es el de Buffer, una aplicación para programar publicaciones en las redes sociales.
El creador de la aplicación decidió crear una landing page con una descripción específica de la herramienta y los beneficios que ofrecía. Un botón en esta página permitía recibir más información. Cada click le dio a Buffer una idea de si realmente los usuarios estaban interesados en esta app.
Además, incluyeron un módulo de inscripción para usuarios interesados en pagar por el servicio. En dos semanas, y con más de 500 registros pudieron identificar un 5% de usuarios que pagarían por la inscripción. Esta información sirvió de base para aprobar el desarrollo del producto.
3. Olifant
Esta empresa se dedica al lavado de autos con maquinaria ecológica en zonas cercanas a la playa. Al no ver un resultado positivo, se tomó la decisión de implementar un plan de servicios mensuales.
Antes de ponerlo en marcha e invertir en su implementación, la compañía envió correos a los clientes actuales y esporádicos y a otros posibles clientes para evidenciar su interés en este servicio. El resultado fue negativo.
Con ello, la empresa evitó un gasto importante y logró desarrollar otras alternativas que resultaron más viables.
4. Dropbox
Los creadores de Dropbox tenían una buena idea: crear un producto que permitiera llevar los archivos a cualquier lugar sin necesidad de tener un dispositivo físico. El desarrollo tiene un costo elevado, y por ello, era necesario saber si los usuarios lo aceptarían.
Diseñaron un video para explicar las funcionalidades y ventajas que ofrece una plataforma así, y anexaron un formulario para que quienes estuvieran interesados enviaran su correo electrónico. En un solo día tuvieron la cifra de 70 mil personas interesadas.
Así es como supieron que su producto sería viable.
¿Cómo hacer un producto mínimo viable?: pasos
Si tienes en mente un proyecto empresarial como integrar una línea de negocio o empezar una nueva compañía, sigue estos pasos para la creación de un producto mínimo viable y así maximizar la efectividad de tu inversión.
1. Define claramente la necesidad que satisface el producto
Para desarrollar tu producto mínimo viable lo primero es hacer las preguntas clave sobre tu producto: ¿por qué es necesario? ¿qué soluciones ofrece? ¿por qué lo comprarían las personas?
Esto resulta importante porque es la información que tendrás que darle a los usuarios al momento de poner en funcionamiento tu producto mínimo viable. Así podrás recibir una respuesta clara, sin importar si es positiva o negativa.
2. Encuentra las opciones que tiene el usuario
El segundo paso es mirar las opciones que hay. Los usuarios han cubierto sus necesidades de alguna forma hasta ahora, lo que significa que tienen otras opciones. Tu producto mínimo viable debe mostrar que la solución que ofreces funciona mejor que estas.
Esto te permitirá comprender la realidad del usuario y afinar los detalles necesarios antes de poner en marcha el producto mínimo viable.
3. Establecer las funcionalidades del producto a construir
El tercer paso es hacer un listado de las funcionalidades que necesitará tu producto. La información que has recogido en los pasos anteriores te ayudará a entender mejor lo que debes o no integrar en tu idea de negocio.
También tendrás una idea real de lo que puedes o no lograr. Sucede en ocasiones que algunas de las funcionalidades que el producto necesita no puedan ser integradas en un primer momento, pero tendrás claro lo que debes desarrollar más adelante.
4. Identifica y planea el tipo de producto mínimo viable que vas a utilizar
Es el momento de planear el producto mínimo viable. Elige la opción que se ajusta mejor a las características de tu producto. Ya sea una landing, una maqueta o cualquier otra opción, estas deben ser elegidas y planificadas para arrojar buenos resultados.
La planificación además requiere definir cómo, cuándo y en dónde lo pondrás en marcha. Por ejemplo, si es un video, necesitas definir la plataforma en la que lo vas a subir, de qué forma buscarás a los usuarios para que lo vean y cómo recibirás la retroalimentación.
5. Pon en marcha tu producto mínimo viable
¡Es la hora de la verdad! Recuerda que los resultados pueden impulsar tu proyecto o ayudarte a tomar una buena decisión a tiempo y cambiar el enfoque de tu emprendimiento.
Palabras finales
Una buena forma de saber si vale la pena invertir en un proyecto, es por medio del producto mínimo viable. Al ponerlo en funcionamiento, se obtiene información clave para implementar, transformar o desechar la idea de negocio.
Con la información que se puede obtener de los usuarios, es posible lograr un producto más exitoso, pues se tendrá claro si este responde a las necesidades del cliente. Esto reduce la incertidumbre y hace que la inversión valga la pena.
Es necesario tener claro cuáles son las necesidades que se quiere cubrir con el producto, cómo han sido solucionadas hasta el momento y entender si la idea cubrirá todos los ángulos de la solución o quedará algo por trabajar después.
¡No inviertas a ciegas! Conoce la aceptación que tu producto puede tener y haz una inversión inteligente.