Hablar de dinero es quizás uno de los temas más delicados que existen, pero cuando esto se relaciona con la salud financiera de una empresa, es una conversación obligatoria. En ese sentido, es necesario que los clientes paguen para que un negocio se mantenga en funcionamiento. Y esto viene siendo lo que es la cobranza empresarial.
No importa el tamaño de la empresa, cobrar siempre es algo esencial para evitar problemas de liquidez, atrasos en pagos a proveedores, el riesgo de cerrar tu negocio y asegurar tu flujo de caja. Por eso, aquí vas a poder conocer a profundidad qué es la cobranza empresarial, la importancia y los tipos que existen. Recuerda que así tengas un pequeño emprendimiento, manejar estos temas es fundamental para evitar inconvenientes ante cualquier situación.
¿Qué es la cobranza empresarial?
La cobranza empresarial es el proceso que va dirigido a los clientes que tienen facturas pendientes por pagar, es decir, son acciones que se llevan a cabo para recuperar el dinero. Es un mecanismo que permite garantizar que los ingresos que ya deberían estar en la cuenta bancaria realmente lleguen.
Es muy común que las empresas permitan que sus clientes paguen en un plazo determinado, es decir, que venden sus productos o servicios a crédito. Pero se corre el riesgo de que no todos paguen a tiempo, por lo que toman relevancia las distintas estrategias de cobranza, que van desde recordatorios hasta procesos más complejos como demandas legales.
Recomendado: Cómo funciona la colección de deudas: ¿qué es y qué debes hacer?
Importancia de la cobranza para las finanzas de una empresa
Lo que es la cobranza empresarial es un mecanismo indispensable si deseas mantener la salud financiera de tu negocio.
Esto es clave para evitar problemas de liquidez, uno de los principales factores que afectan la operatividad de una empresa. También permite minimizar el riesgo de pérdidas, ya que mientras más tiempo pase, mayores son las probabilidades de que la deuda nunca se pague.
Además, una cobranza bien gestionada fortalece la relación con los clientes. Aunque pueda parecer incómodo, en realidad ayuda a establecer reglas claras y mantener relaciones comerciales sanas.
Tipos de cobranza empresarial
En el mundo de los negocios, es de suma importancia que sepas cómo hacer que los pagos lleguen a tiempo para que todo funcione sin problemas. Existen dos formas de hacerlo: por un lado, con la cobranza extrajudicial, que se conoce como la forma más “amistosa” de hacer que paguen, y, por otro lado, se encuentra la cobranza judicial, que es cuando ya toca llevar el tema a instancias legales.
Para ti: Qué son los préstamos personales y cómo ayudan a tu negocio
¿Qué es la cobranza empresarial extrajudicial?
Este es el primer paso en cualquier estrategia de recuperación de deudas. Casi siempre suele ser suficiente para lograr que los clientes paguen. Se trata de gestionar el cobro sin necesidad de recurrir a demandas o procesos legales, usando herramientas más directas y menos costosas. Pero ¿cómo funciona la cobranza extrajudicial?
En este tipo, no es necesario ejercer una presión a la persona sino recordarle que tiene una deuda pendiente y ofrecerle opciones para que pague. Además, tiene varias ventajas, como por ejemplo que es la opción más rápida y menos costosa en comparación con la vía legal. También permite mantener la relación con el cliente, sin necesidad de llegar a tener un conflicto innecesario. Lo mejor de todo es que se puede negociar para que ambas partes salgan ganando y se lleguen a acuerdos flexibles.
Algunas de las estrategias más utilizadas en este tipo de cobranza son:
- Llamadas telefónicas: Es una de las estrategias más sencillas, ya que es un simple recordatorio que la mayoría de las veces es suficiente para recibir el pago.
- Correos electrónicos o mensajes de texto: Este es un recordatorio formal por escrito que ayuda a que el deudor cancele su deuda.
- Cartas de aviso: Es un documento impreso con los detalles de la deuda y las consecuencias donde se especifica que, en caso de que no se pague, el cliente tomará otras medidas.
- Visitas: En algunos casos, un encuentro cara a cara con el cliente puede hacer que la situación se resuelva más rápido.
¿Qué es la cobranza empresarial judicial?
Si después de múltiples intentos de cobro el cliente sigue sin pagar, la empresa puede optar por lo que es la cobranza empresarial judicial, que es cuando tomo toma un aspecto más serio y es necesario dejar todo el proceso en manos de los tribunales.
Este proceso implica interponer una demanda para obligar legalmente al deudor a pagar. Tienden a ser uno de los procesos más complicados, especialmente porque el camino es largo y costoso, pero en algunos casos es la única manera de recuperar el dinero.
Para poder ejercer este tipo de cobranza empresarial es necesario seguir el siguiente proceso:
- Notificación formal: Antes de iniciar la demanda se le envía al deudor una última advertencia formal.
- Demanda legal: En caso de no obtener una respuesta, se presenta una demanda ante un juez.
- Proceso en tribunales: Se revisa la documentación, pruebas de la deuda y se determina si procede o no.
- Embargo o medidas de ejecución: Si el juez falla a favor de la empresa, se pueden tomar medidas como embargar bienes o cuentas del deudor para recuperar el dinero.
Entre todas las ventajas que puede tener la cobranza judicial, la principal es que permite recuperar deudas que de otra manera se perderían. Además de que acelera el pago gracias a la presión legal sobre el deudor.
Aunque también tiene ciertas desventajas que hay que considerar, como que se trata de un proceso que puede tardar meses o incluso años. Requiere de gastos adicionales en abogados y trámites legales.
Proceso de lo que es la cobranza empresarial: Paso a paso
Si aun no tienes muy claro cómo puedes llevar a cabo el proceso de lo que es la cobranza empresarial sin perder la paciencia, puedes aplicar los siguientes pasos:
1. Identifica cuáles son las deudas y quiénes son los clientes morosos
El primer paso es detectar cuáles clientes tienen pagos pendientes. Es indispensable llevar un control claro de las cuentas por cobrar y saber qué facturas pasaron el límite. Una vez que tengas esto debes hacer lo siguiente:
- Ten de forma clara cuáles son los clientes con deudas atrasadas.
- Clasificar los días de retraso (ya sean 30, 60, 90 días o más).
- Establecer una estrategia de cobranza según el tiempo de mora.
Recuerda que no es lo mismo cobrarle a alguien que se retrasó una semana que a otro que lleva tres meses sin pagar.
2. Contacto inicial con el deudor
Una vez identificado el cliente moroso, el siguiente paso es contactarlo de forma profesional y amable. Intenta hacer esto:
- Primero envíale un recordatorio justo después de la fecha límite o si prefieres unos días antes de la fecha tope.
- Luego, en caso de no obtener respuesta puedes insistir con una llamada más directa.
- En este punto si aun sigues sin respuestas, debes enviar una carta formal con advertencias sobre posibles sanciones.
3. Puede hacer una negociación y establecer acuerdos de pago
Cuando se trata de negociar todo es posible, lo importante es que le resulte tanto a la empresa como al cliente. Dentro de las opciones por las que pueden optar están:
- Dividir la deuda en cuotas, con el fin de que sea mucho más fácil para el cliente hacer el pago.
- Si entra dentro de las posibilidades de la empresa también se puede ofrecer descuentos que agilicen todo.
Lo ideal es tratar de llegar a un acuerdo donde la empresa no salga afectada y que el cliente pueda cancelar con la mayor brevedad posible.
4. Hacer un seguimiento de los pagos
Luego de la negociación, se debe hacer un seguimiento para asegurarse de que el cliente realmente cancele sus cuentas pendientes. Es necesario contar con recordatorios que indiquen la fecha de vencimiento de los plazos establecidos en el acuerdo, monitorear los pagos recibidos y, en caso de retraso, contactar al cliente para continuar con el proceso de lo que es la cobranza empresarial.
5. (Si es necesario) Iniciar con el proceso judicial
Si después de todos los intentos, el cliente sigue sin cancelar la cuenta pendiente, la empresa puede llevar el caso a tribunales.
Esto implica:
- Enviar una notificación formal de acción legal.
- Presentar una demanda en caso de incumplimiento total.
- Solicitar medidas como embargos o confiscación de bienes.
Palabras finales
Así que, si tienes un negocio, nunca dejes lo que es la cobranza empresarial en segundo plano. Esto es uno de los pilares para que puedas mantener tu empresa estable. Lo importa es saber que estrategias utilizar y cómo manejar la situación.