En el entorno comercial y empresarial de la modernidad, la competencia es la norma. Cientos, miles de marcas compiten de manera feroz por la atención y la preferencia del consumidor. Y en este sentido, es cada día más importante que se desarrollen elementos de diferenciación. No solo se trata de la calidad del producto o servicio propiamente dicha, también hay todo un mundo vinculado a la imagen, que va desde la presencia en los entornos digitales, hasta asuntos tan simples y a la vez tan potentes como las etiquetas.
Recordemos que en el mundo en que vivimos, es el sentido de la vista el que impera. Siendo así, mientras más atractivo vemos un producto o un servicio, mayores serán las probabilidades de que lo compremos. Si eliges la fábrica de etiquetas ideal, y haces la investigación y el diseño que corresponde, no tengas dudas de que tu producto podrá impulsarse y posicionarse mucho mejor en el público al cual lo diriges.
¿Para qué necesitas una etiqueta de producto?
A menos que compres en mayoristas, de forma industrial, la etiqueta de los productos es un asunto vital de la identidad de la marca. Se trata de la primera información visual que recibe el consumidor. Lo primero a lo que está expuesto y que en una simple primera impresión, puede ayudar a que tome el producto o que lo descarte. La etiqueta construye identidad, y por ello es tan importante que vaya alineada con el logo, con los colores y con la esencia de la marca. Es un elemento de comunicación constante y permanente, así que puede ser muy beneficioso, si logras diseñar una etiqueta potente.
Hay productos que tan solo por la etiqueta ya nos hablan acerca del público al que se dirigen. Por ejemplo, ¿Has visto las etiquetas de los champús infantiles? ¿Y los que son en exclusiva para mujeres? ¿O los de caballeros? Verás que, aunque se trate en esencia de un producto químico para limpiar el cabello y el cuero cabelludo, la imagen que nos comunican con la etiqueta, condiciona de inmediato el público objetivo.
Así que si tienes una marca, sea cual sea el rubro en el que te desarrolles, presta mucha atención a tu etiqueta. Ésta puede hacer que todas las miradas se vayan hacia tu producto, o que, por el contrario, sea ignorado en las góndolas o en las vitrinas físicas o digitales.
¿Qué debes tener en cuenta al hacer tu etiqueta?
Acá entramos en un punto muy importante. La etiqueta, al igual que el logo y que todas las comunicaciones gráficas de tu marca, no debe obedecer tan solo a criterios estéticos. De hecho, el diseño ha de ser bastante estratégico, para que arroje los resultados esperados. En este sentido, te conviene tener en cuenta los siguientes elementos:
- Conocer al público objetivo: No manejarás la misma paleta de colores, los mismos estilos de diseño, las mismas imágenes y fotografías, si quieres vender un champú infantil, que si quieres vender pañales para adultos, o una línea de maquillaje para adolescentes. Conocer a profundidad tu público objetivo es el primer paso para hacer una etiqueta potente.
- Ten en cuenta los valores de tu marca y características de tu producto: Y es que no solo se trata de dar con un diseño bonito o atractivo. La etiqueta debe representar la esencia de tu marca, sus valores. Debe condensar las imágenes y la personalidad de ese producto o servicio que se está ofreciendo. También debes incluir las características del producto que estás vendiendo.
- Elige una buena fábrica de etiquetas: Otro asunto fundamental a tener en cuenta, es elegir una fábrica de etiquetas que te brinde una máxima calidad. Debes velar porque la impresión, la adherencia y los colores sean óptimos. También que se cumplan todos los parámetros establecidos en la normativa de etiquetado.
¿Por qué las etiquetas son tan importantes?
En este punto queremos concentrarnos en dos asuntos fundamentales. Ya sabemos que es importante identificar a tu producto con una etiqueta. Pero en concreto, ¿Sabes por qué? ¡Sigue leyendo!
La identificación del producto
Las etiquetas no solo ayudan a que nuestro producto se posicione desde la óptica del marketing. También es crucial para que el público pueda identificar la información esencial. Los ingredientes, la fecha de vencimiento, la información nutricional y demás datos que determine la normativa en este aspecto, deben estar contemplados en la etiqueta del producto.
La diferenciación de la competencia
Las etiquetas también son una extraordinaria herramienta con la que podemos diferenciarnos de la competencia. Aprovechar la etiqueta con un diseño atractivo, y comunicando información importante, características, beneficios o promociones, puede ser determinante en que las personas elijan tu producto o servicio por encima de otro similar.
En definitiva, las etiquetas de productos son vitales para informar y proteger a los consumidores, cumpliendo las regulaciones y proporcionando la información reglamentaria. Y además de ello, son un potente elemento de comunicación y marketing.
