La inteligencia artificial en cabina

0
97
ia transporte

La inteligencia artificial está también trabajando para dar un cambio sustancial en el sector del transporte terrestre. Mientras que en otros sectores comienza a ponerse en duda su utilidad real o el peligro que podría conllevar, es en el contexto de los transportes terrestres donde de verdad está mostrando su potencial en diferentes contextos. A continuación, te los contamos.

¿Cómo influye la IA en el sector?

ia en cabina

La grabación automática en el momento en el que hay un frenazo considerable o, por el contrario, una aceleración repentina gracias al sensor de movimiento. La detección de impactos o accidentes, la asistencia en los cambios de carril, la detección de las distancias de seguridad y las luces rojas de los vehículos que transitan delante son solo algunas de las nuevas opciones que permiten las dash cams.

Pero, en este caso, también es necesario revisar las posibilidades que ofrecen en la conducción interna. Es decir, alertando al conductor gracias al reconocimiento facial y a la inteligencia artificial. De esta manera, se pueden prevenir ciertas actitudes que pondrían en brete la seguridad de las rutas. Por ejemplo, las cámaras de tablero son capaces, en su intervención hacia el interior de la cabina, de alertar cuando asuma que el conductor está distraído.

“Son pequeños gestos que denotan que no está prestando atención a la ruta. Es ahí cuando sonará una alarma para que vuelva a ser consciente de dónde está y cuál es su función”, explican desde Samsara, empresa especializada en este tipo de herramientas.

Esta información también está disponible para los gestores de flotas. Si surge cualquier tipo de alarma, pueden contactar con el conductor para ver si todo va bien o ha sido una alerta puntual que puede ser solventada por él mismo. A eso se suma una alerta por si se usan dispositivos electrónicos no permitidos. Tal es el caso del móvil, que pondría en peligro la atención y a quienes circulan a su alrededor.

Se trata, en realidad, de dotar a las cabinas de funciones basadas en la inteligencia artificial. Además de en los últimos avances tecnológicos para recopilar una serie de datos que, hoy en día, pueden interpretarse para sacar partido a las decisiones.

Los datos, gracias al Big Data, aportan una información y estadística que está permitiendo el ahorro de las empresas de transporte. Gracias, precisamente, a la optimización de las rutas. Se consiguen rutas más eficientes que generen menos kilometraje y en las que se lleve siempre carga tanto de recogida como entrega. Incluso, permite que ofrezca datos del mantenimiento mecánico para evitar futuras averías más graves y costosas.

Una utilidad más: la seguridad patrimonial

Gracias a las alertas y a las grabaciones que pueden proporcionarse a las autoridades, es posible dar seguimiento a la carga con la propia geolocalización que generan las cámaras. Esto está sirviendo para evitar robos y para recuperar unidades que habían intentado ser vandalizadas.

Todas estas herramientas empiezan a estar de forma habitual gracias a la apuesta de las empresas de servicios de transporte comercial. El transporte terrestre, sin duda, está siendo clave en la cadena de suministro. Y todo lo que conlleva a nivel importaciones y exportaciones.