Por qué el 2023 podría ser un mal año para los mercados financieros globales

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mercados financieros 2023

Después de un año tumultuoso para los mercados financieros, Standard Chartered apuntó varias de las posibles sorpresas desagradables que podría depararnos 2023.

Eric Robertson, director de investigación y estratega jefe del banco, afirmó que es muy probable que este año se produzcan grandes movimientos en el mercado a pesar de la caída del riesgo y la mejora de las sensaciones, y advirtió que los inversores deberían prepararse para otro año de agitación nerviosa.

En su informe, Robertson subrayó una serie de «probabilidades distintas de cero» que podrían sacudir el mercado este año.

¿Qué es una probabilidad distinta de cero?

probabilidad distinta de cero

Una probabilidad distinta de cero sugiere que las probabilidades de que algo ocurra son mayores de cero. Aunque se trata de un concepto muy amplio (las probabilidades de acertar el número ganador de la lotería y de que mañana haga sol son técnicamente distintas de cero en ambos casos), los analistas emplean dicho término para predecir acontecimientos improbables que podrían darse a corto o medio plazo.

En el caso del informe de Standard Chartered, Robertson lo ha usado para referirse a las posibles sorpresas que podrían darse en 2023, y lamentablemente no son nada halagüeñas.

Desde la caída de las acciones tecnológicas hasta el colapso de los precios del petróleo, en este artículo te ofrecemos un resumen de lo que el banco británico considera que el mercado está infravalorando que ocurra en los próximos doce meses.

Hundimiento de las acciones tecnológicas

Tras el rápido crecimiento que experimentaron a principios de siglo, resulta comprensible que la gente creyera que no se iba a acabar nunca.

Sin embargo, el de 2022 fue el primer año en que el valor de las acciones tecnológicas sufrió un auténtico batacazo, después de que el fuerte crecimiento de los tipos de interés disparara el coste del capital. Lamentablemente, Standard Chartered considera que esto podría ser solo el principio.

Robertson fue más específico y se refirió a que la caída de la demanda de hardware, software y semiconductores podría continuar afectando a los precios; en el peor de los casos, el índice podría caer un 50 % más hasta los 6000.

Si se diera esta situación, asistiríamos a la bancarrota de varias empresas tecnológicas de última generación, por lo que la capitalización de mercado de estas empresas en el S&P caería en una tercera parte hasta el 20 %.

Dicho esto, el mercado tecnológico ya experimentó un repunte del 15 % entre el 13 de octubre y el 1 de diciembre, lo que ayudó a amortiguar las pérdidas anuales.

A pesar de ello, el gran dominio de las tecnológicas se está desvaneciendo y está agitando las condiciones del mercado.

Colapso de los precios del petróleo

precios del petroleo

La guerra en Ucrania y las consecuencias de la pandemia han tenido un efecto funesto sobre los precios del petróleo, con bloqueos constantes del suministro a lo largo de todo el año.

Entre mediados de junio y diciembre, los precios cayeron en un 35 %, y únicamente la esperanza de resurgimiento económico en China y los recortes de producción de la OPEP+ han frenado un poco la caída.

Sin embargo, en el informe de Standard Chartered, Robertson afirma que la amenaza de la recuperación retrasada de China debido a un aumento inesperado en los casos de COVID-19 puede conducir a un «colapso significativo en la demanda de petróleo» en 2023.

Por otro lado, una resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania provocaría una nueva caída de los precios, ya que ello eliminaría las primas de riesgo de las acciones del petróleo relacionadas con la guerra, es decir, la tasa de rendimiento adicional que los inversores reciben por asumir más riesgos. Si ello ocurre, los precios podrían perder hasta un 50 % de su valor, lo que significa que a los inversores les conviene que la guerra de Ucrania se prolongue aún más.

Con los precios del petróleo cayendo rápidamente, es muy probable que se produzca este escenario, ya que Rusia no podría financiar sus actividades militares y podría aceptar un alto el fuego.

En tal caso, el valor de referencia internacional del crudo caería de los 80 $ por barril actuales a apenas 40 $, su punto más bajo desde el pico de la pandemia.

La Fed recorta en 200 puntos básicos

Uno de los grandes errores cometidos en el periodo de inflación récord que sufrió Estados Unidos fue la subestimación del aumento de los precios por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Y es que Jerome Powell, presidente de la Fed, llegó a referirse a la inflación como «transitoria».

Ello provocó un aumento en la tasa de préstamo a corto plazo del rango objetivo de 0,25-0,5 % a 3,75-4 % en noviembre, con un máximo eventual de alrededor del 5 %.

De cara a 2023, Robertson teme que el Comité Federal de Mercado Abierto subestime ahora el daño económico infligido por los grandes aumentos de los tipos de interés.

Si la economía estadounidense cae en una profunda recesión en la primera mitad del año, el banco central podría verse obligado a recortar las tasas hasta en 200 puntos básicos, lo que provocaría «grietas hasta en los sectores más estables de la economía».

Según Robertson, ello forzaría al FOMC a proporcionar liquidez para «evitar un aterrizaje forzoso importante».

Buenas noticias

A pesar de lo anterior, las perspectivas no son del todo pesimistas.

Como hemos mencionado anteriormente, se trata de probabilidades distintas de cero, por lo que es poco probable que se den todas en los próximos doce meses.

La economía mundial también presenta algún que otro brote verde. Hace unos meses, el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) expuso varios motivos por los que el 2023 podría ser el año de la recuperación del bienestar económico, con un aumento de los sueldos para las escalas de pago más bajas y con los beneficios que aporta el teletrabajo.

Sin duda, de cara a este año de incertidumbre económica, hay que prepararse para lo peor, pero rogar por lo mejor.