Ser un CEO exitoso no es tarea fácil. Y no es para menos: es el individuo de mayor jerarquía en una compañía u organización. Responsable por el éxito general de una empresa y por conducir el desarrollo y ejecución de las estrategias a corto-largo plazo.
A menos que hayas creado la empresa y te hayas designado como el «jefe de jefes», llegar a la cima es un camino largo que requiere adquirir la educación correcta, experiencia de trabajo, cultivar conexiones y el constante desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos.
Es cierto que muchas personas, si se comprometen y sacrifican, pueden alcanzar este puesto. Pero ¿qué comportamientos separa a un CEO exitoso de la media?
Después de más de dos décadas aconsejando a juntas directivas, inversores y directores generales ejecutivos (CEO, por sus siglas en inglés), Harvard Business School observó que las juntas buscaban unas características para su CEO «ideal» que no conducían, realmente, a un alto rendimiento de la empresa; ya que se partía de un estereotipo no realista y dominante, formado, en gran medida, por las biografías de los 500 líderes de Fortune.
Como consecuencia de ese resultado, esta prestigiosa institución se embarcó en un estudio de 10 años: el CEO Genome Project, cuya meta fue identificar los atributos específicos que diferencian a los CEOs con un alto rendimiento. Dentro de los muchos hallazgos logrados, el más importante fue que los directores ejecutivos exitosos tendían a demostrar cuatro comportamientos específicos que resultaban esenciales para su productividad. Además, descubrieron que si los encargados de seleccionar y desarrollar al candidato se enfocaban en esos comportamientos, aumentaban significativamente sus posibilidades de contratar al CEO correcto.
Por último, desveló que cuando los líderes aspirantes al puesto desarrollan deliberadamente estas conductas, incrementan en gran medida su probabilidad de convertirse en directores ejecutivos con excelente rendimiento.
Los 4 comportamientos para ser un CEO exitoso
1. Deciden con rapidez y convicción
De acuerdo con el estudio, los CEO de gran rendimiento no destacan necesariamente por tomar excelentes decisiones todo el tiempo. En cambio, sobresalen por hacerlo de forma más temprana, rápida y con gran convicción, incluso teniendo a mano información ambigua e incompleta. Según los datos, las personas que fueron descritas como “decididas” eran 12 veces más propensas a tener éxito.
Al tomar decisiones, muchos CEOs tratan de encontrar la respuesta perfecta y, por tanto, tardan en elegir una alternativa o establecer prioridades claras. Los directivos que toman decisiones inteligentes pero lentas, se convierten en “cuellos de botellas” que retrasan a toda la empresa. No se puede esperar por la información perfecta. Una vez que se tenga una certeza considerable sobre una respuesta, se debe tomar una decisión: ¡una decisión equivocada es mejor que ninguna!
Por otro lado, también conocen cuándo no decidir. Una buena práctica es hacer una pausa para considerar si la decisión debería ser tomada en un nivel más bajo de la organización o si retrasarla permitiría que apareciera información relevante que sea de ayuda. Pero una vez que ha escogido el camino, los CEOs exitosos no titubean.
2. Dispuestos a enfrentar los conflictos
Los CEOs deben contar con el apoyo de sus empleados y accionistas, sin embargo, estos últimos muchas veces hacen resistencia. El punto de partida de directivos de gran desempeño es desarrollar un entendimiento astuto de las necesidades y motivaciones de sus accionistas. Luego, balancearlas sin perder el enfoque de lograr resultados para la empresa. Aquellos que aplicaron este enfoque fueron 75% más exitosos en el cargo, según los resultados del estudio.
Los directivos generales no pierden tiempo en tratar de “gustarle” a sus accionistas ni protegiendo a sus equipos de decisiones dolorosas, estos comportamientos son comúnmente vistos en CEOs de bajo rendimiento. Ellos se ganan el apoyo de sus colaboradores al demostrar confianza y seguridad en que sus decisiones conducirán al éxito, incluso si esto conlleva tomar decisiones incómodas o impopulares.
No huyen de las discrepancias que puedan surgir en el camino hacia lograr las metas del negocio. De hecho, son excelentes en gestión de conflictos y habilidosos para manejar puntos de vistas enfrentados.
3. Se adaptan proactivamente
Los CEOs se enfrentan constantemente a situaciones imprevistas cuyas soluciones no está escritas en ningún lado, por lo que lo deben estar listos para adaptarse. De acuerdo con los resultados del estudio, aquellos que destacan en este aspecto son 6.7 veces más proclives a tener éxito.
Los directivos con capacidad de adaptación emplean hasta el 50% de su tiempo pensando en el largo plazo, lo cual ayuda a notar desde etapas tempranas cualquier señal de cambio. Son capaces de consultar diversas fuentes de datos aun cuando la información pudiera, en apariencia, no estar relacionada con su negocio. Como resultado, presienten el cambio y toman ventaja haciendo movimientos estratégicos.
Pero no siempre se acierta: los directivos con esta conducta reconocen que los contratiempos forman parte del camino y los afrontan como oportunidades para aprender y crecer. En el estudio, los CEOs que consideraron los contratiempos como errores tuvieron menos del 50% de probabilidad de prosperar. Los CEOs exitosos ofrecieron ejemplos de dónde y por qué habían fallado en sus decisiones y cómo podían perfeccionar su enfoque para hacerlo mejor la próxima vez.
4. Producen resultados de manera constante
La capacidad para producir resultados de modo continuo es, posiblemente, el más poderoso de los cuatro comportamientos. Según los resultados del CEO Gnome Project, los candidatos que puntearon alto en lograr constantes éxitos en sus obligaciones fueron 2 veces más sujetos a ser elegidos para el cargo y 15 veces más probables en tener éxito.
Para mantener esa estabilidad, los CEOs exitosos empleaban varias tácticas:
- Establecían una cadencia de reuniones.
- Elaboraban dashboards con métricas clave.
- Asignaban claramente las responsabilidades.
- Utilizaban múltiples canales para monitorear el rendimiento y, así, poder hacer correcciones de manera rápida.
- Lo más importante: formaban buenos equipos de trabajo.
Palabras finales
Los CEOs con un alto desempeño rápidamente promovían a los talentos. Para formar el equipo de trabajo definían altos estándares y se enfocaban más en las métricas claves del rol que debía cumplir cada integrante que en el confort personal o la lealtad. El error más común en el 60% de los CEOs que ocupaban el puesto por primera vez fue no formar a tiempo el equipo correcto.
No existe una mezcla perfecta de estos 4 comportamientos que funcione para cada CEO en una situación en particular. Los comportamientos y habilidades más necesarios son determinados por la industria y el contexto de la empresa. Por ejemplo, en una empresa de tecnología, el directivo tendrá que sobresalir en adaptación proactiva, pero esta conducta importará menos en sectores estables.
Sin embargo, la investigación demostró que enfocarse en desarrollar estas 4 conductas, aumentará considerablemente tus posibilidades, bien de escoger al CEO correcto, bien de ser un CEO exitoso.(Quizás también te pueda interesar: las 10 cualidades de un emprendedor más valiosas)
¿Consideras algún otro comportamiento a tener para ser un CEO exitoso? Déjanos tus comentarios.
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