El dinámico escenario empresarial de la actualidad, exige que las empresas tengan líderes integrales que puedan aumentar las posibilidades de éxito. La búsqueda de un enfoque único ha sido reemplazada por la idea de que no existe una talla única que se ajuste a todo los tipos de líderes. En ese contexto es que emerge el llamado liderazgo situacional.
En este artículo podrá conocer de qué se trata, cómo surgió, además de cuáles son las ventajas y desventajas del liderazgo situacional. Así que, debes estar atento y revisar si eres o si cuentas con un tipo de líder con estas características en tu grupo de trabajo.
¿Qué es el liderazgo situacional?
Lo más probable es que hayas escuchado sobre los diferentes tipos de líderes que puede haber dentro de un grupo o una empresa. En el pasado, lo más normal era que se buscara un enfoque único y universal para liderar equipos. Más allá de esto, esta idea ha sido reemplazada por aquella que señala que no existe un solo tipo de líder y que esto depende mucho del contexto.
En ese sentido, ha sido fundamental la aparición del llamado liderazgo situacional, pero ¿de qué se trata este? En pocas palabras, es un enfoque dinámico y flexible para liderar equipos y organizaciones. Su enfoque está en la idea de que no existe un estilo único de liderazgo que sea universalmente efectivo.
Por el contrario, el líder es quien debe adaptar su enfoque según las necesidades y circunstancias específicas de cada situación. En esencia, el líder es quien tiene que ajustar su comportamiento, estilo de dirección y nivel de apoyo. Esto, dependiendo de las capacidades, disposición de los miembros del equipo y las demandas de la tarea en cuestión.
Como resumen, el modelo de liderazgo situacional abraza la adaptabilidad y la flexibilidad como dos pilares clave para guiar un equipo al éxito. Al adoptar un enfoque personalizado, los líderes pueden mejorar el rendimiento, motivación y desarrollo de sus equipos. De esta forma, lograrán resultados excepcionales, incuso en los desafíos más complejos.
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¿Quién propone el liderazgo situacional?
Ahora bien, tras explicar en qué consiste el liderazgo situacional, hay que hablar de cuál es su origen. Este fue propuesto por Paul Hersey y Ken Blanchard en su libro Management of Organizational Behavior: Utilizing Human Resources, el cual se publicó en 1969. Ambos autores tenían una amplia experiencia en la administración y la gestión de recursos humanos.
Estos dos expertos en la materia se dieron cuenta de que los líderes exitosos eran quienes podrían adaptarse a diferentes situaciones y necesidades. Su teoría del liderazgo situacional se basó en la intersección de dos dimensiones críticas del liderazgo. Estas son: el comportamiento del líder y el nivel de desarrollo que puede tener el seguidor.
Como resultado de esta intersección, estos hombres lograron identificar cuatro estilos de liderazgo situacional: dirigir, entrenar, apoyar y delegar. Este enfoque surgido en los años 70, ha sido ampliamente estudiado y adoptado por numerosas empresas. Hoy en día, el liderazgo situacional de Hersey y Blanchard es visto como un modelo efectivo para optimizar el rendimiento y la productividad.
Tipos de liderazgo situacional
Como ya fue mencionado en el punto anterior, los dos autores que propusieron el liderazgo situacional, encontraron diferentes tipos de liderazgo. Para este caso, los cuatro estilos son: dirigir, entrenar, apoyar y delegar. A continuación, podrás encontrar una breve explicación de cada uno para que así logres identificar sus características.
1. Dirigir
El primero de los cuatro tipos de liderazgo situacional es el de dirigir. Este estilo se aplica por un líder cuando sus seguidores presentan un bajo nivel de competencia, pero una alta disposición. En esta etapa, los líderes deben proporcionar una dirección clara y tomar decisiones de forma autocrática para guiar el equipo hacia sus objetivos.
2. Entrenar
En la dinámica del liderazgo situacional también se encuentra este tipo de liderazgo, el que se centra en entrenar. Este se emplea cuando los seguidores tienen un nivel medio de competencia y también de disposición. Aquí, el líder sigue proporcionando dirección, pero también busca el desarrollo y crecimiento del equipo por medio de la instrucción y el apoyo.
3. Apoyar
En tercer lugar, dentro del liderazgo situacional también se encuentra el estilo enfocado en apoyar. Este se aplica cuando los seguidores cuentan con un alto nivel de competencia, pero una baja disposición. El líder se convierte en un facilitador, brindando apoyo emocional y reconociendo los logros del equipo para mantener la motivación.
4. Delegar
Por último, en el recuento de los diferentes estilos de liderazgo situacional está el de delegar. Este se emplea cuando los seguidores tienen un alto nivel de competencia y disposición. Para casos como este, el líder delega la autoridad y la toma de decisiones, permitiendo que el equipo tome la iniciativa y la responsabilidad de las tareas.
Como puedes ver, hay una clara diferenciación entre estos cuatro estilos del liderazgo situacional. Sin embargo, es fundamental destacar que estos no son rígidos. ¿Qué quiere decir esto? Que un líder situacional debe ser capaz de cambiar o moverse entre ellos según sus necesidades en cada situación.
Características de liderazgo situacional
El liderazgo situacional, como ya lo hemos mencionado, se caracteriza principalmente por su flexibilidad y adaptabilidad. Un líder, por ejemplo, puede adaptarse a alguno de los cuatro estilos de liderazgo (dirigir, entrenar, apoyar y delegar). Esto, en todo caso, dependerá de lo que necesite su equipo de trabajo y el momento en el que se dé.
Además de lo anterior, hay algunas características que clarifican la importancia del liderazgo situacional. A continuación, la explicación de estas:
1. Empatía
Esta es una característica primordial, sin importar de qué tipo de liderazgo se hable, esta no es negociable. Para ser un líder situacional efectivo, se requiere una alta capacidad de empatía. El liderazgo en situaciones de crisis exige que el líder comprenda las necesidades y preocupaciones de los miembros de su equipo para brindar el apoyo adecuado.
2. Enfoque en el desarrollo
Debes tener en cuenta que el líder situacional se centra en el desarrollo y crecimiento de los miembros de su equipo. En ese sentido, esta persona busca mejorar las habilidades y competencias de sus colaboradores. De esta manera, busca aumentar el rendimiento individual y colectivo de cara a la consecución de diferentes objetivos.
3. Comunicación efectiva
Los buenos líderes se caracterizan por su buen manejo de las palabras, pero también por saber escuchar a los demás. La comunicación clara y abierta es esencial en el liderazgo situacional. El líder debe ser capaz de expresar expectativas, brindar retroalimentación y adaptar su mensaje de acuerdo a la audiencia y el contexto.
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4. Toma de decisiones conscientes
Un líder situacional tiene grandes responsabilidades, pues en definitiva es quien debe tomar decisiones que pueden ser críticas. En ese caso, para este tipo de líderes no aplica el llamado liderazgo automático. Sus determinaciones deben ser conscientes y basadas en el análisis de cada situación y el nivel de desarrollo de su equipo.
5. Enfoque en resultados
Más allá de la adaptabilidad y flexibilidad del líder con el desarrollo de su equipo, este nunca debe perder el norte. En el liderazgo situacional siempre se debe estar enfocado en los resultados y objetivos organizacionales. O sea que, este tipo de liderazgo no es una excusa para la complacencia, sino que se trata de una herramienta para llegar al éxito.
Las anteriores fueron cinco de las principales características del liderazgo situacional. Sea cual sea el estilo que se aplique, estas deben estar presentes para garantizar que el trabajo efectuado está bien desarrollado.
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Desventajas de liderazgo situacional
Y sí, como en la vida nada es perfecto, el liderazgo situacional también presenta algunas desventajas que se deben tener en cuenta. Sin duda, sus beneficios son muy grandes, pero implementar o desarrollar este tipo de liderazgo no es una tarea sencilla. A continuación, enumeramos varios aspectos que pueden ser un obstáculo.
1. Complejidad de aplicación
Ya hemos hablado que en el liderazgo situacional existe un factor muy alto de adaptabilidad en el líder. Esto puede llegar a ser un inconveniente, pues adaptarse según la situación puede requerir de cambios rápidos. Además, exige a las personas una comprensión profunda de los miembros del equipo y una gran habilidad de análisis de la situación en tiempo real.
2. Probable inconsistencia
En el liderazgo situacional, la persona encargada de aplicarlo debe ser coherente en todo momento. Esto implica tener una gran capacidad de análisis y una fuerte determinación a la hora de tomar decisiones. De no hacerlo de esta manera, los miembros del equipo pueden sentirse confundidos o inseguros de qué esperar en diferentes situaciones.
3. Necesidad de desarrollo de habilidades
La exigencia para los líderes es muy alta, pues deben poseer una importante suma de habilidades. Por ejemplo, la empatía y la capacidad de adaptación, factores que son claves para su desarrollo. Estas pueden ser desarrolladas y perfeccionadas a lo largo del tiempo, sin embargo, es posible que algunas personas no puedan incluirlas.
4. Inversión de tiempo y esfuerzo
La práctica del liderazgo situacional demanda tiempo y esfuerzo adicional por parte del líder. Hay que señalar que esta se encuentra lejos de ser una solución rápida y puede requerir de una gran inversión en desarrollo de habilidades y conocimientos. Hay que ver entonces si una empresa está dispuesta a gastar más tiempo en este objetivo.
Como ves, la implementación del liderazgo situacional es una tarea de largo aliento y de esfuerzos para todo el equipo.
Ventajas de liderazgo situacional
A pesar de las ya mencionadas desventajas, todos los esfuerzos de implementar el liderazgo situacional valen la pena. Eso sí, hay que evaluar cada caso y las necesidades de un equipo de trabajo. Sin embargo, lo usual es que contar con líderes que lo ejerzan de buena manera tiene muchas ventajas como las siguientes:
1. Liderazgo con mayor efectividad
Cuando se habla de adaptabilidad a las necesidades o situaciones específicas, los líderes serán más efectivos en su gestión. De esta forma, las cabezas de grupo pueden proporcionar el nivel adecuado de apoyo y dirección en cada momento. Los equipos de trabajo sabrán cuáles son los objetivos y cuál debe ser el aporte de cada miembro.
2. Desarrollo de habilidades
El liderazgo situacional fomenta el desarrollo de habilidades tanto en el líder como en los miembros del equipo. Los líderes aprenden a adaptarse a cada situación y a liderar de una manera más efectiva. A su vez, los seguidores mejoran sus competencias laborales y sus capacidades, en pro de los objetivos de la empresa.
3. Mayor compromiso del equipo
El hecho de recibir un liderazgo personalizado y que corresponde a sus necesidades, hace que el equipo de trabajo se sienta más valorado. Así, cada colaborador aumentará su nivel de compromiso porque sabe que su labor es de gran importancia. Esto puede llevar a una mayor satisfacción laboral y a la retención del talento en la empresa.
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4. Mejores decisiones
Al tener que adaptar su estilo de liderazgo según la situación, los líderes situacionales pueden tomar decisiones más informadas y precisas. El hecho de comprender mejor las necesidades y habilidades de su equipo, hace que estén en una posición ventajosa. ¿Por qué? Porque sabrán cuál es la estrategia más adecuada para abordar sus desafíos.
5. Ambiente de trabajo positivo
Como el liderazgo situacional se enfoca en la colaboración y el apoyo, hay que decir que esto promueve un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo. Los miembros del equipo se sentirán más valorados y escuchados por su líder. Esto conlleva directamente a una mayor motivación y compromiso con la organización.
Las anteriores son cinco de las principales ventajas del liderazgo situacional. Como ves, todo está encaminado para que el equipo de trabajo se siente más valorado y con una mejor disposición para cumplir con sus tareas.
¿Cómo aplicar el liderazgo situacional?
En los diferentes casos de liderazgo situacional se requiere de una comprensión clara de las etapas y habilidades del equipo. Así mismo, este modelo también exige de una capacidad para adaptarse a diferentes situaciones, tanto al líder como al grupo. Sin duda, esta práctica conlleva una gran serie de esfuerzos, que al final pueden ser muy gratificantes.
Aquí hay algunos pasos que los líderes deberían seguir para aplicar el liderazgo situacional:
1. Evaluar al equipo
Lo primero que debería hacer un líder situacional es evaluar las habilidades y competencias de los miembros del equipo. En este punto, se deben identificar sus puntos fuertes y sus áreas de mejora. Con esto se busca tener una mejor comprensión sobre la etapa de desarrollo en la que se encuentran.
2. Analizar la situación específica
Esto es fundamental y requiere de una rápida reacción de parte del líder situacional. Esta persona debe determinar qué estilo de liderazgo será más efectivo en la situación en la que se encuentra su grupo. Debe considerar factores como el grado de urgencia, la complejidad de las tareas y la motivación con la que cuenta su equipo.
3. Adaptar su estilo de liderazgo
Basándose en la evaluación de su equipo y el análisis de la situación, el líder debe adaptar su estilo de liderazgo según lo crea conveniente. Puede que necesite ser más directo en situaciones de mucha urgencia o que puede tener un enfoque de delegar. Este último se emplea cuando el equipo de trabajo está altamente capacitado y motivado.
4. Comunicar de forma clara
La honestidad y la claridad también son primordiales para cualquier líder, en este caso el situacional. Esta persona debe ser transparente con las expectativas que tiene y el enfoque que utilizará en la situación actual. La comunicación efectiva es crucial para que los miembros del equipo entiendan sus roles y responsabilidades.
5. Brindar apoyo y retroalimentación constante
El líder debe garantizar que brindará el apoyo necesario para cada uno de los miembros del equipo. Además, debe ofrecer una retroalimentación constante para ayudarles a mejorar su desempeño. De esta manera, el grupo no tendrá excusas para no realizar sus tareas de manera efectiva.
6. Monitorear el progreso del equipo
El líder debe estar presente en todo momento y por eso es necesario que ejecute tareas de seguimiento. Esta persona tiene que estar atenta al progreso del equipo para así realizar algún ajuste, si esto es necesario. El liderazgo situacional requiere de adaptabilidad y por eso, el líder debe estar dispuesto a cambiar de estilo si el momento lo requiere.
Aunque no es algo sencillo, las empresas deben contar con todo lo necesario para encontrar o para capacitar a sus líderes. Como te has dado cuenta, el liderazgo situacional requiere de aptitudes muy claras y habilidades que se deben desarrollar con tiempo.
Palabras finales
El liderazgo situacional es un arma poderosa para los líderes que desean optimizar o maximizar la producción de su equipo. Eso sí, debe ser una persona muy apta, pues esta posición requiere de habilidades que no se encuentran fácilmente. Sin embargo, vale la pena hacer cada esfuerzo por implementar este tipo de liderazgo en una organización.
Esta práctica puede fomentar un ambiente de trabajo positivo, una mejor toma de decisiones y el desarrollo de todo un equipo. Por supuesto, no se trata de algo que se realice de la noche a la mañana, pero sí es un ejercicio con grandes beneficios. Se puede decir que vale la pena en términos de resultados organizacionales y de ambiente laboral.
Con un buen liderazgo situacional, las empresas estarán listas casi que para cualquier reto que se ponga en su camino. Tendrá profesionales mejor formados y más motivados para afrontar todo tipo de exigencias. Así pues, invertir en un liderazgo situacional puede ser una de las mejores decisiones que se puedan tomar dentro de una organización.