Toma de decisiones en una empresa | Guía definitiva para que sea efectiva

0
1999
Toma de decisiones en una empresa | Todas las claves para que sea efectiva

La toma de decisiones en una empresa es uno de esos procesos que pone a prueba las habilidades de los líderes. Se trata de una actividad que exige inteligencia, racionalidad, responsabilidad y creatividad: todo un abanico de habilidades.

La clave para tomar decisiones adecuadas está en aplicarle al proceso una alta dosis de objetividad. Para que eso sea posible existen técnicas, procedimientos y herramientas. Estas ayudan a que las determinaciones, en especial las más trascendentales, no estén dictadas por el impulso, el deseo o la ligereza.

En este artículo vamos a explorar el mundo de la toma de decisiones en una empresa. Veremos en qué consiste ese proceso, qué componentes involucra y cómo se lleva a la práctica. Acompáñanos a conocer un tema que nos interesa a todos.

¿Qué es la toma de decisiones en una empresa?

Una mano toma un cubo con el símbolo de una idea

La toma de decisiones en una empresa se define como un proceso mediante el cual se elige la alternativa más adecuada entre varias opciones. Se lleva a cabo con el fin de lograr un propósito o llegar a un estado deseado y considerando la limitación de recursos para llevar a cabo la alternativa elegida.

Los criterios que se emplean en el proceso para la toma de decisiones en una empresa pueden ser varios. Estos se agrupan en cuatro enfoques:

  • Racional: Obedece a un proceso lógico y formal de análisis, basado en la información.
  • Satisfactorio: Cuando se busca que la decisión satisfaga un deseo y se adopta la intuición como guía.
  • Procedimiento organizacional: Si hay un esquema definido para la toma de decisiones, el cual debe implementarse en todos los casos.
  • Político: Cuando se adopta la decisión en función de ganar, mantener o ampliar el poder.

Hay quienes señalan que, desde el punto de vista empresarial, la mejor manera de definir la toma de decisiones es diciendo que se trata del proceso por el cual la información se convierte en acción.

Relacionado: Iceberg organizacional | ¿Lo que no se ve en tu empresa daña lo que sí?

Elementos en la toma de decisiones en una empresa

Los elementos o factores que conforman las bases para la toma de decisiones en una empresa son los siguientes:

  • Información: Toda decisión se basa en mayor o menor medida en la información disponible. Este es el principal insumo en este proceso.
  • Conocimientos: Es necesario tener conocimientos en torno al área sobre la cual se va a decidir. Si se carece de ellos, es necesaria una asesoría.
  • Experiencia: La experiencia aporta un saber empírico que también influye en la toma de decisiones. También es posible experimentar antes de decidir, o partir de la experiencia de otros.
  • Análisis: Es el procedimiento ordenado y lógico por el cual se descompone una realidad en sus partes para comprender su estructura y ampliar el entendimiento del asunto sobre el cual se va a decidir.

Recomendado: Parálisis por análisis | Cómo superarla en la toma de decisiones

  • Discernimiento: Es la facultad que permite integrar todos los elementos anteriores para llegar a conclusiones integrales.

Tipos de decisiones

Cubos de madera con los símbolos de aprobación y rechazo

No todas las decisiones tienen la misma importancia, ni la misma envergadura. Aunque cada una de las determinaciones es importante, algunas inciden en aspectos mínimos, mientras que otras pueden definir el curso de la empresa.

Por lo anterior, las decisiones se pueden clasificar de tres maneras principalmente: según el nivel jerárquico, según el método y según una mezcla de las dos anteriores. Veamos cada una de estas categorías.

1. Clasificación de decisiones según el nivel jerárquico

El liderazgo y toma de decisiones en una empresa no se distribuye por igual, en tanto una empresa es una organización jerárquica. Por lo tanto, la distribución y el alcance de las decisiones es distinto, dependiendo del rol que cada quien ocupe dentro de la organización.

Desde ese punto de vista, hay tres tipos de decisiones.

Decisiones estratégicas o de planificación

Son las decisiones que corresponden a los altos directivos y se relacionan con los objetivos generales y los planes a largo plazo. Es el nivel más complejo, ya que los errores pueden llegar a ser fatales. En general, en esta instancia se toman decisiones basadas en una información de alta calidad.

Decisiones tácticas o de pilotaje

Este tipo de decisiones corresponden a los mandos medios de la organización y tienen que ver con la puesta en práctica de las decisiones estratégicas. Se enfocan a la distribución y uso eficiente de los recursos disponibles, de tal manera que los procesos se adelanten de la manera más eficaz.

Decisiones operativas o de regulación

Este nivel de decisión está concentrado en el personal operativo y en los supervisores. Corresponden a las tareas rutinarias que se hacen en el día a día y que obedecen a las pautas trazadas por los mandos medios.

Reunión de equipo para toma de decisiones en una empresa

2. Toma de decisiones según el método

Esta clasificación se hace con base en el procedimiento que se lleva a cabo para la toma de decisiones de una empresa. Desde ese punto de vista, hay dos categorías.

Decisiones programadas

Las decisiones programadas son aquellas que se toman con base en un procedimiento lógico que se ha definido previamente. Hay una definición del asunto o problema sobre el cual se va a decidir, análisis del mismo y de sus implicaciones. Tienen que ver, en general, con asuntos rutinarios o bien definidos.

Decisiones no programadas

Tienen lugar cuando se presentan sucesos inesperados y no hay un procedimiento preestablecido para tomar la decisión. En este caso influye más la intuición, la creatividad y el criterio de la persona que debe asumir la determinación.

3. Toma de decisiones por método sintético

En esta clasificación se reúnen las dos anteriores (nivel jerárquico y método) para hacer una síntesis con ellas. De este modo, surgen tres subtipos que son los siguientes.

Decisiones estructuradas

Corresponden a las decisiones que se toman siguiendo un orden muy definido y partiendo de información consolidada y puntual. Es el estilo de toma de decisiones más técnico y racional, con uso de métodos matemáticos y procedimientos reglamentados.

Decisiones semiestructuradas

En este caso no existe la posibilidad de seguir un procedimiento estructurado para tomar una determinación, al menos en la primera fase. Durante el desarrollo del proceso de toma de decisiones, se incorporan métodos más estructurados para llegar a un resultado.

De este modo, al comienzo no están presentes las estrategias de toma de decisiones en una empresa, pero durante el transcurso de la situación sí se incorporan.

Decisiones no estructuradas

Corresponde a las decisiones en las que no es posible emplear ninguna estrategia o método. Por lo general, tienen que ver con situaciones completamente sorpresivas, que exigen resoluciones inmediatas y no permiten la aplicación de un procedimiento formal.

Importancia de la toma de decisiones en una empresa

Empresario evalúa la toma de decisiones en una empresa

La toma de decisiones es fundamental en el funcionamiento de la empresa. Todas las determinaciones son importantes, desde las que definen el camino a seguir por varios años hasta las que permiten resolver un pequeño problema de última hora.

¿Por qué es importante la toma de decisiones en una empresa? Una decisión bien tomada supone ahorro de tiempo, energía y recursos. Por contrapartida, una determinación equivocada genera pérdidas y entorpece la actividad de la organización. Además, genera consecuencias que en algunos casos pueden llegar a ser fatales para la compañía.

Hay que tener en cuenta que toda decisión genera un cambio. Si es acertada, se produce una mejora; si es errada, genera un deterioro. La suma de las decisiones define el rumbo de la organización y determina su tendencia a evolucionar, estancarse o decaer.

El impacto de la toma de decisiones en una empresa

La toma de decisiones dentro de las organizaciones tiene impacto sobre cinco ámbitos o esferas de actuación. Son los siguientes:

Equipo arma un puzzle con fichas

  • Impacto frente al talento humano: El acierto o el error no solo afecta a quien toma la decisión, sino a muchas o a todas las personas de la organización. Esto determina en alguna medida el buen desempeño del personal.
  • Sobre las políticas y los objetivos: Cada decisión afianza las políticas y contribuye a lograr los objetivos o no. Estos aspectos globales son letra muerta si no se traducen en decisiones puntuales.
  • Impacto sobre el tiempo y los recursos: Una mala decisión exige tanto asumir el costo de esta, como repetir el proceso de decidir, esta vez de forma acertada. Lo uno y lo otro implican desperdicio de tiempo y de recursos.
  • Sobre el riesgo: Las decisiones mal tomadas incrementan el riesgo en el área o situación sobre la que recaen. Toda organización se mueve en el marco de incertidumbres y riesgos que se acrecientan con decisiones erradas.

Recomendado: Gestión de riesgos | Mantén las amenazas bajo control en tu empresa

  • Impacto sobre los procesos y resultados: Las malas decisiones suelen afectar el adecuado desarrollo de los procesos y esto termina incidiendo en los resultados. Lo usual es que decidir mal conduzca a una cadena de errores que entorpezcan la actividad empresarial.

Solo haciendo conciencia sobre la gran importancia de todo lo anterior, se obtienen beneficios de una correcta toma de decisiones en una empresa.

Si bien se trata de un proceso que a veces no da tiempo o espacio para tomar determinaciones de manera más concienzuda, siempre se debe tener presente que cada resolución va a tener consecuencias. Por lo mismo, también siempre se debe aplicar un criterio de responsabilidad.

Proceso de toma de decisiones en una empresa

Diagrama de flujo que representa la toma de decisiones en una empresa

¿Cómo es la toma de decisiones en una empresa? O quizás sería mejor preguntar: ¿cómo debe ser la toma de decisiones en una empresa? Como lo hemos venido señalando, se trata de un proceso. A su vez, siempre que se habla de proceso, también se habla de fases o etapas sucesivas que conforman ciclos.

Se deben desarrollar una serie de actividades para la toma de decisiones en una empresa. Las mismas están organizadas en etapas que se deben completar de forma secuencial y ordenada.

Las etapas de la toma de decisiones en una empresa son básicamente cuatro: inteligencia, diseño, selección e implantación. A estas podría agregársele una más de revisión. Veamos esto con mayor detalle.

1. Fase de inteligencia

La primera de las etapas o pasos para la toma de decisiones en una empresa es la denominada fase de inteligencia. Esta consiste, básicamente, en identificar de manera precisa cuál es el problema o la situación sobre la cual se debe decidir.

Para identificar el problema conviene, primero que todo, precisar los síntomas que permiten percatarse de que efectivamente hay una dificultad. Luego, lo aconsejable es establecer la naturaleza del posible problema, que puede ser una de las siguientes:

  • Funcional: Referida al funcionamiento de algo.
  • Procedimental: Asociado a la forma de hacer.
  • Económica: Cuando tiene que ver con la falta de disponibilidad de recursos o la dilapidación de estos.
  • Estética: Si tiene que ver con la imagen de algo o alguien.
  • Ergonómica: Cuando está referido a la accesibilidad y/o usabilidad de algo.
  • Ecológica: Si se asocia con un daño a la salud o al medio ambiente.
  • De seguridad: Cuando implica o incrementa riesgos de cualquier orden.

Acciones

Una vez que se han establecido los síntomas y los aspectos con los cuales está relacionado el problema, lo indicado es precisarlo a través de una formulación por escrito que sea breve y concreta.

Varios letreros de question y answer

Luego, se llevan a cabo las siguientes acciones:

  • Descomponer el problema en partes. Esto es, identificar los diferentes componentes involucrados.
  • Análisis de la situación interna y externa para establecer la posible causa del problema.
  • Recopilación de todos los datos disponibles que estén relacionados con el problema.

Dependiendo de la naturaleza y de la magnitud del problema, puede ser conveniente acudir a herramientas de análisis como la Tabla T, el análisis de Pareto, FODA, análisis de costo-beneficio, etc.

Fase de diseño

Se puede afirmar que esta es propiamente la fase de toma de decisión. Con base en los resultados obtenidos en el paso anterior, lo que se hace ahora es plantear y enumerar las posibles alternativas para solucionar el problema o abordar la situación.

En este paso es muy aconsejable que se trabaje en equipo. Las diferentes perspectivas enriquecen el diseño de soluciones y el análisis de las posibles alternativas. Si se busca cómo mejorar la toma de decisiones en una empresa, esta etapa es la ideal para sumar los conocimientos, la experiencia y la creatividad.

Al final de este paso se debe realizar un proceso de descarte. Todas aquellas alternativas sobre las que haya dudas, o que no muestren ser viables, deben eliminarse. Así se depura el proceso para continuar con el siguiente paso.

Fase de selección

En esta etapa deben analizarse todas las opciones que quedaron sobre la mesa. Para ello, lo mejor es determinar qué tan concordantes son esas alternativas con los objetivos generales de la empresa y con la disponibilidad de recursos. Así mismo, conviene evaluar cuál de las opciones tiene un mayor alcance en el tiempo.

De otro lado, lo obvio es que toda solución, por buena que sea, entrañe también algunos riesgos o posibles dificultades. Lo más aconsejable, entonces, es precisar esos riesgos y esos problemas derivados para determinar cuál de las alternativas es la más indicada. Al final, debe elegirse alguna de las alternativas.

Una mano elige una llave de un grupo de llaves

Fase de implantación

En esta etapa deben señalarse puntualmente cuáles son las acciones a realizar para implementar la opción elegida. Esto debe estar acompañado por un cronograma con fechas definidas y una asignación de recursos.

De igual manera, conviene diseñar indicadores o herramientas que permitan hacerle un seguimiento a la solución elegida. De este modo, será posible ejercer mayor control y comprobar la eficacia de la decisión.

La revisión

Aunque como tal no es una fase en el proceso de toma de decisiones en una empresa, lo cierto es que es más que razonable fijar un plazo para hacer una revisión concienzuda del impacto que tiene la decisión adoptada. Los indicadores son una guía invaluable para ello.

Si la decisión tomada ha resuelto el problema o ha permitido sortear la situación por la cual se dio origen al proceso, significa que este ha sido eficaz. Si, por el contrario, no hay avances, el problema continúa o se han generado nuevas dificultades, lo indicado es volver al comienzo y reiniciar todo el proceso.

Cómo mejorar la toma de decisiones en una empresa

En el mundo de la empresa y los negocios tomar decisiones de forma rápida y efectiva es de vital importancia para tener éxito. La velocidad permite adelantar a la competencia, alcanzar las tendencias de mercado y evitar la obsolescencia en el modelo de negocio.

Muchas grandes empresas se ven superadas por pequeñas startup precisamente porque no son rápidas tomando decisiones y actuando. Hoy en día, si una empresa no es capaz de mantener una velocidad de progreso igual o superior a la del mercado, se verá abocada al fracaso. Si no es tu empresa quién toma la iniciativa, tu competencia lo hará.

Actualmente, se han introducido nuevas metodologías y sistemas de organización interna para favorecer la agilidad en los procesos. A partir de estos se pueden señalar diez claves para mejorar la toma de decisiones en una empresa. Son las siguientes.

1. Establece una fecha límite

Toma de decisiones en una empresa. Establece una fecha limite

Lo primero que debemos hacer cuando nos enfrentamos a una decisión importante es delimitar el tiempo que tenemos para reflexionar sobre ella y completar el proceso. Es clave que nos pongamos una fecha tope y que no la sobrepasemos.

Tener clara la fecha límite nos ayudará a coordinar los esfuerzos de una forma más efectiva. Sin un límite preciso, lo habitual es que se inicie una cadena indefinida de postergaciones que al final no conduce a ninguna parte.

Si se trata de una decisión importante en la que intervienen varias personas del equipo, marca esta fecha en el calendario compartido y si es necesario establece reuniones periódicas con antelación.

2. Recopila solo la información importante

Es normal que para tomar una decisión lo más acertada posible intentemos recopilar toda la información relevante que nos pueda ayudar. El problema es que a veces ponemos más foco recopilando información que meditando sobre la propia decisión.

Una cantidad de información abrumadora podría llegar a saturarnos y a dificultar la decisión. Por eso, se debe tener claro cuál es la información y los datos realmente relevantes para el caso y desechar todo lo demás. Con esto no solo ahorraremos tiempo, sino que además evitaremos añadir complejidad innecesaria.

3. Delega decisiones

Toma de decisiones en una empresa. Delega decisiones

A veces los CEOs, directivos y otros cargos con grandes responsabilidades tienden a concentrar la toma de decisiones en su departamento o equipo. Esto es incluso más habitual en todos aquellos emprendedores que lanzan sus ideas de negocio con éxito.

La toma de decisiones en una empresa no puede recaer solo en una persona o en un grupo de directivos. A veces, y dependiendo de la magnitud de la decisión, es importante delegar en otras personas del equipo. En primer lugar, porque se pueden dejar en manos de alguien con conocimientos más especializados y con mayor criterio; y, en segundo lugar, porque tomar múltiples decisiones, al mismo tiempo, reduce la efectividad.

¿Qué sentido tendría que el CEO de una gran compañía tomara las decisiones tecnológicas más mínimas si tiene un equipo de ingenieros con mayores conocimientos para ello? Ninguno. Por ese motivo es tan importante compartir y delegar esta responsabilidad.

Recomendado:

4. Simplifica tus opciones

Un error habitual en la toma de decisiones en las empresas es poner sobre la mesa más opciones de las necesarias. Hay una opción A, una B y una C, pero a veces tendemos a complicarlo con la opción D, E, F y G. Es en estas ocasiones cuando debemos plantearnos si de verdad es necesario tener tantas opciones a la hora de tomar la decisión.

Simplificar estas opciones, simplificará proporcionalmente la dificultad a la hora de decidir.

5. Haz un análisis riesgo-beneficio

Toma de decisiones en una empresa. Haz un analisis riesgo-beneficio

Una de las herramientas más eficaces para clarificar la toma de decisiones en una empresa es un análisis riesgo-beneficio. Este estudio consiste básicamente en plantear un eje comparativo en el que se deben enfrentar las variables riesgo y beneficio.

Lo interesante de este análisis es que es relativamente sencillo de llevar a cabo, pero a la vez permite visualizar muy fácilmente la decisión que se debe tomar. Esto contribuye a calibrar mejor los factores de riesgo y permite tomar decisiones más sensatas que aseguren pequeñas victorias sin incurrir en grandes riesgos.

Te resultará útil: 

6. Pregunta a tu subconsciente

El subconsciente nunca debe de ser el encargado de tomar las decisiones, pero aun así puede tener información valiosa para aportarnos. ¿Qué es lo que realmente queremos? ¿Qué nos dice nuestra intuición? 

A veces es difícil dar respuesta a estas preguntas por tanto ruido que hay en la mente a la hora de decantarnos por una opción u otra. En cualquier caso, existe un pequeño truco que permite engañar al cerebro: seguro que has sentido en más de una ocasión al lanzar una moneda para tomar una decisión, que en ese instante sabías que lado de la moneda querías ver aparecer. Es en ese momento, cuando la decisión ya parece tomada, cuando es más fácil que nuestro cerebro nos revele sus verdaderos deseos.

7. Pide consejo experto

Si en tu empresa o equipo no hay nadie con más conocimientos o experiencia que tú en el ámbito de la decisión que queréis tomar, a veces ayuda pedir consejo experto. Eso es, preguntar a personas que han pasado por situaciones similares o que tienen conocimientos muy específicos sobre la materia a abordar.

A veces una visión experta puede resolver muchas dudas, no solo por el conocimiento que aporta, sino porque una visión externa arroja una nueva perspectiva, más fresca y menos condicionada. 

8. Recopila feedback de empleados

A veces no hace falta recurrir a alguien con más experiencia o con más conocimientos; en ocasiones, es el propio equipo el que puede aportar una buena orientación para tomar la decisión más acertada.

Dependiendo de nuestro cargo, es fácil que tengamos una visión sesgada de determinados asuntos dentro de la empresa. Contar con el feedback de los colaboradores puede ser valioso para clarificar nuestra visión y recibir opiniones desde diferentes perspectivas. Además, no solo es interesante pedir retroalimentación para tomar mejores decisiones: el equipo también se sentirá más valorado, escuchado y alineado con estas decisiones.

Relacionados:

9. Recopila feedback de clientes

Otra fuente de información valiosa para la toma de determinadas decisiones es el feedback de nuestros clientes. No podemos olvidar que, a fin de cuentas, son ellos quienes compran nuestros productos o contratan nuestros servicios y, por lo tanto, también pueden tener una opinión al respecto.

Aunque su perspectiva no sea altamente cualificada, puedes adaptar tu decisión a unas necesidades de mercado más claras. El problema de recopilar la retroalimentación de clientes es que a veces puede ser más complicado de lo que parece. Si se quiere hacer a pequeña escala tendrá que ser un feedback más cualitativo; si se pretende hacerlo a gran escala, podrá ser cuantitativo.

Sugeridos:

10. Prepara un Plan B

Si tienes un Plan B que tome en cuenta el peor de los escenarios que puede surgir a partir de la decisión tomada, también vas a tener más tranquilidad a la hora de tomar la determinación. Y es que incluso con los datos más claros, la información más relevante y el análisis más estructurado, cabe la posibilidad de que las premisas fallen y la decisión no sea la acertada.

Al tener un Plan B, estás mejor preparado para corregir o atenuar los efectos de una mala decisión. Esto no solo es bueno por ese motivo, sino también porque te ayudará a tomar la decisión con mayor tranquilidad y menos temor.

Ejemplo de toma de decisiones en una empresa

Un equipo trabaja en la toma de decisiones en una empresa

Hay varios ejemplos de toma de decisiones en una empresa que se volvieron históricos. Está el caso de Apple, una compañía que resolvió llamar de nuevo a Steve Jobs, después de haberlo despedido. Sin duda, de no haberlo hecho, las cosas para esa empresa habrían sido muy diferentes.

Otra decisión crucial fue la que tomó Jack Welch en la General Electric cuando resolvió hacer un centro de formación para sus líderes. Esto representó un antes y un después para la compañía, que logró varios de sus mejores avances precisamente a partir de esos líderes a los que cualificó.

Para comprender el tema, hablemos de un ejemplo no tan glamuroso como los anteriores, pero sí muy aplicable a la vida real.

El caso de Productos La Delicia

Productos La Delicia es una empresa dedicada a la fabricación de comestibles a base de harina. Produce galletas, panes industriales y panes artesanales. Funciona desde hace 20 años y el ingeniero Libardo Garzón fue el gerente general desde un comienzo.

La empresa ha tenido un crecimiento notable y por eso ha sido necesario contratar más personal directivo. En concreto, un gerente de talento humano y un jefe de crédito y cobranzas. Poco después de esas contrataciones, las cosas empezaron a funcionar mal. En particular, está entrando menos dinero a la empresa y varios empleados han renunciado en las últimas semanas.

Para solucionar los problemas, el ingeniero Garzón designa a su asistente para que evalúe la situación y encuentre posibles soluciones. El encargado recoge la información sobre ventas y rotación de personal. Luego, analiza el desempeño de cada uno de los directivos, en particular de los que llegaron recientemente. Luego, procede así.

Definición del problema

Con base en la información recolectada, el asistente concluye que hay un manejo deficiente en la sección de crédito y cobranzas. La labor no se está adelantando de manera adecuada y muchos clientes han dejado de pagar, o demoran más sus pagos. Eso explica la reducción en los ingresos de la empresa.

Libreta con las palabras conflict y resolution

Sin embargo, también nota que el personal que ha renunciado no pertenece a esa sección, sino al departamento de contabilidad. Por eso también recogió información allí y supo por los empleados que el jefe de esa área ha tenido un cambio notable en su actitud desde que nombraron un jefe de crédito y cobranzas.

Al examinar la situación, el asistente concluye que el problema de los cobros se origina en un deficiente flujo de información desde el área contable hacia el área de crédito y cobranzas. Esto hace que la información de este último departamento no esté al día y por eso los cobros son ineficientes.

Con base en todo lo anterior, descubre que el mal desempeño y la mala actitud del jefe de contabilidad son el origen tanto de la reducción de ingresos como de la inconformidad del personal. ¿Por qué? El asistente concluye que este funcionario percibió el nombramiento del jefe de crédito y cobranzas como un atentado contra su autonomía y su jerarquía.

Alternativas de solución

El asistente examina así las posibles alternativas de solución:

  • Despedir al jefe del área contable. Sin embargo, es un empleado antiguo que siempre ha tenido un desempeño notable y conoce muy bien la organización.
  • Despedir al jefe de crédito y cobranzas. Hasta ahora ha tenido un buen desempeño y despedirlo es legitimar la mala actitud del jefe del área contable.
  • Despedirlos a los dos y arrancar de cero. Quitaría el problema de raíz, pero puede traer inconvenientes porque ambos funcionarios son valiosos y traer directivos nuevos implica la ralentización de un área crítica.
  • Proponer un diálogo entre ambos funcionarios. Es posible que dé buenos resultados, pero es dudoso que el jefe del área contable esté dispuesto a admitir que ha hecho mal su trabajo, de forma deliberada.
  • Cambiar de área al jefe del área contable. Esta persona tiene mucha experiencia en ese cargo y no es seguro que se adapte a una nueva posición.

Tras analizar estas alternativas, el asistente decide descartar solo la tercera. Piensa que las demás deben ser analizadas.

Flecha directa y flecha enredada

Selección

El asistente se reúne con su jefe, el ingeniero Garzón, así como con el jefe de talento humano y con el encargado de bienestar empresarial. Plantea la situación y escucha los puntos de vista de todos.

Al final, todos concluyen que la opción de despidos no es adecuada, ya que no le da un buen mensaje a los demás empleados y tampoco asegura que el problema será solucionado en realidad. Quedan sobre la mesa la opción del diálogo y del cambio.

Tras un nuevo análisis, se decide que lo mejor es cambiar de dependencia al jefe del área contable. Pasará a ocupar el cargo de jefe de análisis financiero y quien ocupa ese puesto será el nuevo jefe contable. Piensan que esta es la mejor alternativa porque permite seguir contando con el talento de todos los involucrados y resuelve el problema de base.

También se decide hacer un instructivo para el nuevo jefe del área contable, en el que se señalan claramente sus obligaciones, los procesos que debe llevar a cabo y los tiempos en los que debe completar cada etapa.

Implementación y revisión

Se nombra un encargado para hacer el instructivo y luego se expide un oficio en donde se notifica del cambio. Pasado un mes se revisa el impacto de la decisión y se encuentra que el área de crédito y cobranzas ha vuelto a recuperar su dinámica. Por su parte, el ex jefe del área contable tuvo una actitud negativa frente al cambio, pero con los días pudo acoplarse a su nueva posición y ha vuelto a ser el funcionario eficiente que todos conocían.

Palabras finales

Ruedas dentadas con conceptos de la toma de decisiones en una empresa

Siempre es mejor invertir el tiempo y el esfuerzo necesarios para tomar una buena decisión que revertir una decisión mal tomada. Si bien es cierto que no todas las decisiones ameritan adelantar un proceso minucioso, lo más conveniente sí es aplicar un esquema básico, ordenado y lógico siempre que sea posible.

No siempre hay las mejores condiciones para la toma de decisiones en una empresa. Sin embargo, este proceso es tan crucial que bien vale la pena adelantarlo de la mejor manera posible, en particular cuando el asunto a resolver tiene el potencial para generar problemas en la organización.

Las mejores decisiones son las que han sido cuidadosamente sopesadas, a partir de una información confiable. Entre más calidad tenga la información, más sólida será la decisión que se tome.

Ahora bien, este proceso no solo tiene que ver con datos y razones. Una decisión ideal es aquella que también incorpora una buena dosis de creatividad. De hecho, tener que decidir sobre algo ofrece una oportunidad inmejorable para introducir cambios e innovaciones que podrían marcar un antes y un después. El arte de decidir se basa en encontrar el punto de equilibrio entre realismo e imaginación.

[su_box title=»Relacionado» box_color=»#ea3644″ radius=»2″]

[/su_box]

Fuentes de apoyo

  • Canós Darós, L., Pons Morera, C., Valero Herrero, M., & Maheut, J. P. D. (2012). Toma de decisiones en la empresa: proceso y clasificación.
  • Argandoña, A. (2011). La ética y la toma de decisiones en la empresa. Universia Business Review, (30), 22-31.
  • Dapena, J. L. (2004). Información estratégica para la toma de decisiones en la empresa. Temas de Management, 2(1), 24-32.