Parálisis por análisis | Cómo superarla en la toma de decisiones

0
102
Cómo evitar la parálisis por análisis

¿Te resulta difícil tomar decisiones con frecuencia? ¿Has estado pensando en algo durante días? Si te identificas con alguna de estas interrogantes, significa que la parálisis por análisis no es algo nuevo en tu vida. Este problema es común en muchas personas y reduce de forma drástica la productividad y la eficiencia. 

La necesidad de sentirse valorado es un deseo humano esencial que surge a través de las elecciones que hacemos y la forma en que comunicamos esas elecciones a los demás. Por ello, cuando se trata de tomar decisiones, es natural querer ser «correcto».

De ahí proviene nuestro miedo de hacer una mala elección, sentimiento que se convierte en un sobreanálisis y estancamiento. Este artículo describe todo lo que necesitas saber sobre este bloqueo y cómo superarlo. ¡No pierdas la oportunidad de descubrirlo!

¿Qué sucede en la parálisis del análisis?

Qué es la parálisis por análisis

La parálisis del análisis es esa situación en la que comienzas a hacer lo mismo una y otra vez sin tomar medidas porque el bloqueo te impide avanzar o, en otros casos, se traduce en una procrastinación. El sobreanálisis ocurre a menudo cuando las personas se enfrentan a decisiones y tareas, sin importar cuán complejas sean. No obstante, en esa búsqueda por la solución ideal, el individuo se estanca analizando las cosas en su cabeza una y otra vez, sin llegar nunca a tomar una decisión.

Es importante conocer este fenómeno y saber cómo enfrentarte a él. ¿Poer qué? Sin ir más lejos, este problema se manifiesta en diferentes áreas de la vida. Ocurre no sólo en situaciones laborales, sino también en el entorno personal diario. Aunque es un error bastante común en todos, se da de manera especial en personas analíticas y dubitativas.

Entonces, ¿en qué consiste la parálisis por análisis? Profundizando en el campo de la psicología, la parálisis del análisis se puede definir como una situación en la que alguien se entrega a la imaginación de posibles alternativas, pero no es capaz de seleccionar ninguna de ellas y no logra concebir un plan.

¿Cómo combatir la parálisis por análisis? 10 consejos

 

Pensar demasiado puede llevar a una situación improductiva por completo. En este proceso, los costos de la toma de decisiones son muy altos y, en última instancia, superan los beneficios de la toma de decisiones independientemente de la elección. 

Además, pensar más de lo necesario para abordar una situación particular agota la fuerza de voluntad y debilita la disciplina, lo que reduce la productividad, el rendimiento y la creatividad. En sí, demasiado análisis puede conducir a una reacción en cadena que afecta la eficiencia general. Por ello, vamos a revisar los aspectos que debemos considerar para salir de la parálisis por análisis.

1. Tomar conciencia de lo que sucede

El primer paso para detectar y superar la parálisis de análisis es darse cuenta de que en realidad tienes un problema con tomar una decisión y que estás repitiendo patrones que te impiden avanzar en tu vida personal o en tu trabajo. 

Sin este paso, no puedes hacer nada porque no te das cuenta de que estás huyendo de manera inadvertida cuando tienes que tomar una decisión. Es muy fácil lo que tienes que hacer para afrontar esta decisión y empieza por reconocer lo que estás atravesando.

2. Identifica tus prioridades

Parálisis por análisis excesivo

Debes estudiar tus objetivos y asegurarte de que el proyecto pospuesto es parte de una prioridad que realmente importa. De lo contrario, por supuesto, vas a posponer esa decisión antes de otros proyectos más importantes en tu vida.

El hecho es que si la situación problemática es una prioridad, no hay manera que la dejes a un lado. Tocará vencer la parálisis e ir a por ello.

3. Define una fecha

Una vez que hayas confirmado que ese proyecto es, de hecho, una de las prioridades que tienes en tu vida en ese momento, te recomiendo que elijas una fecha. Evidentemente, debes analizar las fortalezas y debilidades de la forma correcta para tomar la mejor decisión posible.

Si se necesitan dos semanas para analizar algo antes de tomar una decisión, marca esa fecha, déjala clara ahora y respétala. De lo contrario, si no fijas una fecha de finalización para la decisión, ese tiempo de análisis será ilimitado.

4. Desapégate del resultado

 Medir los esfuerzos de una tarea es importante. La parte más simple es ver si algo va según lo planeado. Si tienes un objetivo que alcanzar, debes dividirlo en partes más pequeñas. A su vez, se trata de acciones que se acercan más en tiempo y duración.

Todo lo que puedes hacer para ayudarte a tomar esa decisión es separarte de los resultados. Por lo general, demoramos la decisión porque tememos las consecuencias de la decisión. Si rompes con el apego hacia esa decisión, o más bien te alejas del resultado final, tomarás  las medidas necesarias para superar tu bloqueo.

5. Evita las fuentes de información

Después de tomar una decisión, recomendamos apagar todas las fuentes. Por ejemplo, si decides tomar un curso de capacitación, haz lo que siempre dice el mentor, presta atención y no sigas leyendo demasiado. Son sólo voces que empañan sus enseñanzas. La vida es una colección de conocimientos, así que aprovecha al máximo tus habilidades.

6. Frena tu curiosidad

La parálisis por análisis aumenta tu curiosidad

Una de las causas de la parálisis del análisis es el detalle. En particular, las ganas de profundizar cada vez más en todos los nuevos detalles que aparecen en la escena. Define los parámetros de lo que necesitas saber (por ahora) y lo que quieres saber (futuro) para calmar tu curiosidad intelectual en busca de más información (y así detener el progreso). Una vez que hayas contestado todas tus preguntas con la información que tienes, es hora de seguir adelante.

7. Reconoce que nada es absoluto

Las condiciones nunca son las mejores, siempre hay algo que podría ser mejor. Supongamos que no hay un momento perfecto y es mejor tomar una decisión ahora que esperar y no hacer nada. Una forma de crecer como persona y como emprendedor es salir de la zona de confort y enfrentar nuevas situaciones. 

8. Limita el número de opciones

Si tienes una lista interminable de opciones, debes filtrar cada opción antes de discutirla en detalle. De lo contrario, pasarás mucho tiempo en algo que no tienes. 

En su lugar, establece un umbral de selección más alto y apégate a opciones más interesantes. Dos o tres son suficientes. Tómate tu tiempo para explorar algunas de estas opciones, pero dedícate al resto después.

9. Pide ayuda

En este caso, la opinión de un familiar, pareja, colega, o incluso un experto puede ser de gran ayuda. Se trata de tener una perspectiva diferente a la tuya. Después de muchos giros, es posible que no hayas considerado otras opciones. Cuando estás en problemas, a menudo quedas atrapado en una espiral que no sabes cómo salir. Quizás el consejo correcto te hará salir a flote.

10. Supera la parálisis por análisis

Supera la parálisis por análisis

No busques la solución perfecta desde el principio. Concéntrate en lo que es importante e ignora los detalles, al menos al principio. No pierdas tu tiempo en cosas que se supone que cambiarán más adelante. 

No asumas que estás tomando una gran decisión, sino que toma muchas decisiones pequeñas. No todas las decisiones que tomas son definitivas, pueden cambiarse y modificarse mediante las decisiones que surjan según la situación. 

Si al inicio no se completa una tarea, establece un límite para reducir el número de posibilidades. Se recomienda establecer una fecha de compromiso final para delimitar si ya no necesitas tomar una decisión porque ya has tomado otra decisión o has dejado el negocio o proyecto en cuestión. 

Comparte tu problema con alguien de tu confianza y pídele consejos. A menudo nos confunden con el absurdo problema que desaparece tan pronto como lo discutimos con alguien que no está atado por nuestra propia espiral espiritual.

[su_box title=»Recomendados» box_color=»#ea3644″ radius=»2″]

[/su_box]

Palabras finales

Sin duda, el síndrome de parálisis por análisis es cada vez más constante en los seres humanos. No lo consideres una cuestión de una industria, un tamaño de empresa o un modelo de organización en particular. Es un problema humano. A las personas les resulta difícil tomar decisiones, afrontar problemas y asumir riesgos.

Sabemos que es necesario hacer un seguimiento constante de los resultados obtenidos. Pero al final te damos un consejo: el riesgo no se puede eliminar por completo (no es bueno ni saludable). Nuestro papel es gestionar la incertidumbre.

Si ya sabes qué es y cómo evitar la parálisis por análisis, no te pongas más excusas y comienza hoy el proyecto que tengas en mente.