10 características de un emprendedor genuino | ¿Tienes el ADN de los emprendedores?

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Es imposible hablar acerca de las características de un emprendedor genuino sin referirnos a un famoso estudio que llevó a cabo el profesor Dean Keith Simonton, de la Universidad de California. Se le ocurrió, ni más ni menos, investigar en detalle la vida de 300 genios de la historia para saber si tenían algún rasgo en común.

Después de analizar los pormenores de la biografía de grandes hombres como Galileo, Leonardo Da Vinci, Rembrandt y Beethoven, llegó a una conclusión definitiva. En efecto, todos estos grandes hombres y mujeres eran muy diferentes entre sí, salvo por una característica: la dedicación.

Cualquier emprendedor exitoso sabe que esto es cierto. Los destellos de genialidad o los golpes de suerte no son la base de los grandes logros. Estos son fruto de una especie de terquedad inteligente que al final es lo que marca la diferencia.

Hay muchas listas en las que se compilan las características del emprendedor. Si te fijas, en ninguna de ellas falta la perseverancia. Resulta mucho mejor si va acompañada de otros rasgos que la potencien y la complementen. ¿De qué rasgos hablamos? Enseguida lo veremos.

¿Cuál es el ADN de un emprendedor?

Hombre levantando el puño

Antes de entrar de lleno en el tema de las características de los emprendedores, vamos a hablar de un tema crucial: el ADN del emprendedor. Esta expresión tiene que ver con aquellas características que se encuentran en la esencia misma de algo o alguien, y que marcan todo lo demás.

El ADN hace referencia, sobre todo, a las cualidades de una persona emprendedora desde el punto de vista de su temperamento. Podríamos decir que se trata de un impulso interno muy profundo que inclina a actuar de determinada manera. En este caso, que llama desde las entrañas a emprender.

Esa inclinación a veces es innata y otras veces se adquiere en el transcurso de la vida. Tener el ADN de un emprendedor no significa tener una varita mágica para convertir en oro todo lo que se toque. Supone, más bien, que existe una inclinación natural a emprender, una actitud, si se quiere, que impulsa a tomar la iniciativa.

El ADN de un emprendedor

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el emprendedor no nace, sino que se hace. Más allá de cualquier rasgo, lo que caracteriza el ADN de un emprendedor es un conjunto de comportamientos y actitudes. Subrayamos la palabra «conjunto» porque se trata de un asunto integral, en el que cada pieza es necesaria.

Según un estudio de Guardian Life Small Business Research Institute, en el cual participaron más de 1 100 empresas, hay seis elementos que definen el ADN de un emprendedor:

  • Personas orientadas a la acción: Buscan soluciones activamente y ofrecen respuestas concretas a las situaciones.
  • Asumen el control: Asociado con lo anterior, en el ADN emprendedor está muy marcada la tendencia a tomar el control de las situaciones, evitando que otros decidan por ellos. Valoran mucho la libertad para decidir.
  • Curiosidad: Se interesan en distintos temas y les gusta saber cómo se hacen las cosas. Preguntan mucho y si algo llama su atención, indagan hasta el fondo.
  • Trabajan en equipo: Uno de los rasgos del ADN emprendedor es la capacidad para trabajar en equipo. Les gusta organizar a los grupos y delegar tareas o funciones.
  • Enfocados al futuro: Quienes cumplen con el perfil del emprendedor suelen ser personas con gran capacidad de proyectarse hacia el futuro. Evalúan las consecuencias de sus actos, o de las situaciones en general.
  • Atentos a la tecnología: Están siempre muy atentos a las innovaciones y en particular a la tecnología. Saben que las herramientas tecnológicas son muy útiles y por eso tratan de mantenerse actualizados.

El ADN de un emprendedor según John Maxwell

ADN de un emprendedor

John Maxwell es uno de los expertos que ha analizado en detalle el tema del ADN emprendedor. Él es toda una autoridad en este terreno y sus libros y conferencias son famosos por su claridad y profundidad al respecto.

Maxwell tiene más de 80 publicaciones y algunas de ellas se han convertido en auténticos best sellers como es el caso de Las 21 leyes irrefutables del liderazgo y Las 21 cualidades indispensables de un líder: conviértase en la persona que otros querrán seguir.

Uno de los textos de John Maxwell que más difusión ha tenido se refiere precisamente al ADN de un emprendedor. En este comparte tres lecciones que se han convertido en verdaderos clásicos del tema. Veamos.

Lección 1. Visualización, realización, trabajo duro y deseo: características de un emprendedor con ADN genuino

En esta primera lección sobre el ADN de un emprendedor el experto plantea cuatro ideas esenciales. Estas son:

1. Los emprendedores visualizan y realizan

Maxwell dice que una de las características de una persona emprendedora es la capacidad de ver oportunidades todo el tiempo, gracias a que tiene la mente abierta para captarlas.

Así mismo, busca la forma de aprovechar esas opciones y pasa a la acción rápidamente para lograrlo. Son el tipo de personas que hacen que las cosas sucedan. El emprendedor genuino comienza a actuar antes que otros.

2. Un emprendedor trabaja más duro que otras personas

Una de las características del emprendedor es que se siente motivado a hacer su trabajo. Por eso mismo, no tiene problema en dedicarle a su labor el doble del tiempo, de lo que le dedicaría un empleado común. Sabe que el trabajo duro es necesario para llegar lejos. Además, esto no supone para él un sacrificio, sino una realidad que le agrada.

3. Los emprendedores tienen un deseo fuerte de ganar

Maxwell dice que a los emprendedores les encanta ganar y odian perder. A la mayoría de las personas les gusta lo mismo, pero un emprendedor esta característica se vuelve superlativa. Ese deseo tan fuerte no es un capricho, sino un rasgo que se manifiesta en la capacidad de hacer los ajustes necesarios, cuando detectan que van rumbo a la derrota.

Lección 2. El liderazgo, acción, P.R.O.B.L.E.M.a.S., renunciar y dificultades

Mujer exitosa frente a un laptop

La segunda lección de Maxwell comprende también cuatro ideas básicas:

1. Al emprendedor le cuesta mucho seguir a otros líderes o liderar

Otra de las características del ADN emprendedor es la capacidad para tomar la iniciativa y avanzar buena parte del camino en soledad. El emprendedor genuino no espera a que otro le diga qué debe hacer, sino que sigue sus propios instintos e ideas. Tampoco espera a que otros lo sigan para ir hacia adelante.

Sin embargo, como lo señala un antiguo proverbio africano: «Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina acompañado». El emprendedor auténtico lo sabe y por eso baja el ritmo de su marcha para ir con otros. También sabe que de este modo podría alcanzar logros más sólidos y duraderos.

2. Los emprendedores adoran los problemas

El emprendedor ama los problemas porque sabe que detrás de cada uno de ellos también hay una oportunidad. El problema es para ellos un desafío y cuando lo encuentran comienzan a prever soluciones y a ensayar alternativas. Lejos de incomodarlos, esto los motiva.

3. Los emprendedores quieren comprobar que son capaces

Dice Maxwell que los emprendedores no quieren CREER que son capaces de lograr algo, sino que quieren SABER que son capaces de conseguirlo. Si no lo logran, lo intentan de nuevo, evaluando lo que pudo haber fallado. En cualquier caso, no renuncian porque quieren siempre probarse su valía y esto constituye una de las características esenciales de un emprendedor.

4. Los emprendedores siguen adelante, a pesar de las dificultades

En el ADN de un emprendedor hay gran apasionamiento y, por lo mismo, mucha perseverancia. Siguen adelante, a pesar de todo. Buscan la manera de superar cualquier escollo y no se detienen ante las limitaciones. Lo hacen porque no podrían actuar de otra manera.

Lección 3. Oportunidad, creatividad y desaliento

La última lección sobre el ADN emprendedor de John Maxwell, aporta tres ideas fundamentales:

1. Los emprendedores prefieren la oportunidad, frente a la seguridad

John Maxwell indica que si a un emprendedor se le plantea el dilema de mantenerse seguro o tomar una oportunidad, siempre elegirá la segunda opción. Hay una inclinación a buscar lo nuevo, aunque sea riesgoso, si se le ve potencial. Este tipo de personas sabe que una oportunidad lleva a otra y así sucesivamente.

2. Los emprendedores apelan a la creatividad

Los emprendedores no se centran en la escasez, sino en la posibilidad. Son creativos y, por lo mismo, saben que siempre hay una respuesta o un camino a seguir para resolver cualquier limitación o problema. Están en la disposición de explorar nuevas opciones y confían en lo que pueden hacer o lograr.

3. Los emprendedores se centran en las soluciones y no en los problemas

El emprendedor es capaz de adoptar una perspectiva en la que prima la proactividad. Esto es, la capacidad de proponer soluciones o de resolver dificultades. En su idioma no existe la palabra imposible y tampoco vive para renunciar, o dejar que las limitaciones se impongan.

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Hombre generando ideas

¿Qué características debe poseer el emprendedor que actúa con eficiencia y eficacia? La respuesta a esta pregunta podría abarcar una lista infinita. Sin embargo, hay 10 rasgos que resultan decisivos y que están presentes en la mayoría de los emprendedores exitosos.

Veamos cuáles son las características de un emprendedor genuino.

1. Determinación y cálculo: dos características distintivas de un emprendedor

El emprendedor es una persona de acción y por eso no se permite invertir su tiempo en dudas y titubeos. Sin embargo, esto no quiere decir que sea impulsivo o irreflexivo, sino que tiene la capacidad de decidir con relativa rapidez, pero sobre un cálculo básico. Con base en lo que sabe decide si algo es una oportunidad o no. Si lo es, avanza hacia ello con determinación. Esa es una de las características de un emprendedor que nunca debe faltar.

2. Capacidad de adaptación

Una de las características del emprendedor genuino es la capacidad de adaptación. Esta tiene que ver con la habilidad para amoldarse activamente a las diferentes circunstancias. Sabe que la realidad no siempre se presenta como uno lo dese. Y en lugar de resistirse a ello, más bien busca la manera de ajustarse y sacar el mayor provecho de las situaciones, por difíciles que sean.

3. Habilidad para el autoaprendizaje

El emprendedor valora el conocimiento y lo adquiere siempre que le sea posible. Pero más allá de ello, este tipo de personas han aprendido a aprender. No necesitan de un maestro o de un título para estudiar algo a fondo, e incluso volverse expertos en un tema por sí mismos. Son unos autodidactas estupendos que están ansiosos de aprender todo el tiempo. Una de las características clave de un emprendedor.

4. Conducta orientada al resultado

A diferencia de los investigadores o los académicos, el emprendedor necesita tener resultados observables relativamente rápido. Trabaja mucho con el esquema ensayo-error y, por lo mismo, busca evidencias para saber si está en el camino correcto, o debe cambiar. No le gusta quedarse en la teoría y cuando va a la práctica necesita pruebas observables para seguir adelante.

5. Tolerancia a la frustración y resiliencia

Ningún emprendedor va a lo seguro. El emprendimiento es una aventura, a veces muy arriesgada, en la que nadie tiene asegurados los resultados. Si se quiere cumplir el objetivo, más de una vez habrá que sortear obstáculos o superar limitaciones. El emprendedor sabe tolerar y manejar las frustraciones, de modo que estas no terminen disminuyendo su empeño.

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6. Innovación y creatividad

Una de las características de un emprendedor exitoso es la capacidad para innovar y encontrar soluciones creativas. Tiene una mente abierta y flexible, muy dada a encontrar nuevas soluciones para viejos problemas. Suele interesarse mucho por los inventos y los avances porque le encanta abrir camino donde otros no lo han intentado.

7. Comunicación asertiva

La comunicación asertiva es aquella que se basa en una actitud positiva en las relaciones con los demás. Permite interacciones francas y saludables, en las que el objetivo es valorar al otro y ser valorado por este. Escuchar y ser escuchado. Decir exactamente lo que se quiere decir, pero tomando en cuenta al interlocutor, de modo que se eviten las confusiones y los conflictos. Una de las características del emprendedor es saber comunicarse.

8. Organización y disciplina

Dentro de las características de un buen emprendedor no puede faltar una excelente capacidad de organización. Sabe que si no hay orden, tampoco es posible hacerle seguimiento a las acciones y a sus resultados. Así que suele trabajar con planes definidos y aplicarlos con disciplina y claridad, pero sin rigidez extrema.

9. Deseo de superación: característica clave de un emprendedor

Otra de las características del espíritu emprendedor es un fuerte deseo de superación. Los emprendedores genuinos siempre quieren más y siempre quieren hacerlo mejor. Viven por y para los desafíos, así que tan pronto consiguen algún objetivo, ya se están trazando el siguiente. Superarse a sí mismos es casi una consigna para ellos.

10. Confianza en sí mismo

Dentro de las características del emprendedor no puede faltar la autoconfianza. Si alguien no cree en sí mismo, menos va a creer en lo que hace, piensa o proyecta. Confianza en uno mismo no quiere decir soberbia, sino fe en las capacidades para resolver cualquier problema que se presente, o cualquier reto que se plantee.

Reflexión final sobre las características de un emprendedor

Grupo emprendedor chocando la mano

Comenzamos esta reflexión con la pregunta: ¿qué características debe tener un emprendedor? En este punto ya tenemos una idea clara sobre la respuesta. Sin embargo, para concluir, vale la pena puntualizar algunos aspectos.

El primero de ellos tiene que ver con las motivaciones que tiene una persona para convertirse en un emprendedor. No es raro que algunos opten por este camino como respuesta a la falta de empleo. Si bien el motivo puede ser válido, deben tener claro que conseguir algo de dinero para el sustento no es una razón suficiente para iniciar un camino tan arduo.

Eso nos lleva a la segunda precisión: el emprendedor puede formarse y moldearse a sí mismo. Es cierto que hay algunos temperamentos más dados al emprendimiento, pero esto no quiere decir que solo por ello ya son emprendedores. Así mismo, hay formas de ser a las que les cuesta más trabajo desarrollar ciertas habilidades, lo cual no significa que no sea posible. Dentro de las características del emprendedor está el esfuerzo por ser mejor cada vez.

El tercer y último punto es una síntesis de los dos anteriores. Sí o sí se requiere de un fuerte deseo y de una gran perseverancia para llegar a ser un buen emprendedor. Lo demás se va construyendo por el camino a medida que avanza el proceso. El camino puede ser difícil, pero también estará lleno de aprendizajes muy valiosos. Y al final, los frutos son extraordinarios.

Entonces, ¿ya eres un emprendedor? ¿Tienes todas estas características? Cuéntanos qué piensas en los comentarios.

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