«¿Qué te impide ser rico? En la mayoría de los casos es simplemente una falta de creencia. Para hacerse rico, debes creer que puedes hacerlo, y debes tomar las acciones necesarias para alcanzar tu meta» Esta frase de Suze Orman resulta un perfecto opening para el tema que hoy te traemos: señales que indican que nunca serás rico.
Las personas más ricas del planeta tuvieron que tener pensamientos muy distintos al resto de la humanidad para llegar al nivel de riqueza en el que se encuentran hoy. Por lo tanto, si tu objetivo es hacerte rico, tendrás que cambiar tu perspectiva respecto al dinero y la manera en que te relacionas con él.
¿Qué necesitas cambiar? Cuestionarte qué estás haciendo mal es un paso muy importante para empezar. Por eso hoy te traemos una selección de actitudes erróneas que revelan tu futuro, uno en el que nunca serás exitoso. ¡Toma nota y rectifícalas!
10 Señales que indican que nunca serás rico
Estás buscando la riqueza, pero no avanzas. ¡Descubre en qué te estás equivocando!
1. No te gusta la gente rica
Esto es algo muy simple, ¿por qué te convertirías en algo que no te gusta? Muchos catalogan a la gente rica como egoísta, ladrona y que busca su bienestar a costa de los demás. Pero estas no son más que frases vacías que no tienen como respaldo ninguna información concreta. Eso de que el dinero te hace malo es pura mentira, no vas a convertirte en una persona mala por obra y gracia del dinero. No todos los ricos son malos, o ¿acaso todos los pobres son buenos?
En la mayoría de los casos estas opiniones provienen de personas que no son exitosas, ni mucho menos lo serán algún día. Y es que muchos no entienden la mentalidad de los millonarios y optan por criticarlos. Después de todo, si así lo hicieran, estarían dentro de las personas más adineradas del mundo, al igual que ellos.
2. Crees que la gente rica es especial
Creer que ser millonario está fuera de tu alcance es uno de los errores más grandes que puedes cometer, y a la vez, una de las señales que indican que nunca serás rico. La mayoría de las personas creen que este es un privilegio otorgado por la suerte o con el que se nace. ¡Error! Solo una pequeña minoría de las personas millonarias tienen esa riqueza porque ya nacieron en cuna de oro.
Esto quiere decir que el resto lo logró porque pensaron en su potencial y actuaron en consecuencia. La gente rica no es una raza superior o especial, son personas igual que tú y muchos vienen desde abajo. Nunca alcanzarás este éxito si no cambias tu mentalidad. Deja de decirte que nunca lo lograrás y empieza a preguntarte ¿por qué no?
3. No inviertes suficiente tiempo en aprender
Detente por un minuto a pensar qué hiciste durante esta semana, cuántas de esas actividades son puro entretenimiento y cuántas son enfocadas a la educación. Si el cincuenta por ciento o más responden a entretenimiento, no estás realmente comprometido a hacerte rico. El mayor número de personas en el mundo está obsesionado con entretenerse, es por ello que, el resto -la minoría- pertenece a la gente rica.
En cambio, uno de los hábitos de las personas exitosas es mantenerse constantemente enriqueciendo sus conocimientos. Entienden que el hecho de aprender más, puede llevarlos a aumentar su éxito. Además, esto les permite fortalecer sus debilidades y mejorar sus fortalezas.
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4. La gente te hace sentir culpable fácilmente
Tus amigos, tu familia, tu pareja… permites que otras personas influyan en las decisiones que tomas en tu vida y en cómo te sientes acerca de ellas. Cuando intentas hacer algo fuera de lo normal que otros no comprenden, te sientes culpable y afligido. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
5. Te preocupas demasiado por lo que la gente piensa de ti
Actuar según lo que te dicen los demás es una de las señales que indican que nunca serás rico. ¿Acaso esas personas han dirigido antes un negocio? Si no es el caso, no son ellos de los que deberías recibir consejos y buscar su aprobación. No te ayudarán a pasar al siguiente nivel.
Las personas ricas están tan ocupadas forjando su propio camino que no se preocupan por lo que piensan los demás. Tienen la capacidad de pensar por sí mismos y no tratan de encajar en el grupo, simplemente porque no quieren ser como el resto, quieren llegar lejos y ser exitosos. De lo contrario, nunca hubiesen podido lograr lo que hicieron.
6. Te preocupas muy poco por lo que la gente «correcta» piensa de ti
No se trata de una contradicción con el punto anterior, a lo que nos referimos es que escuchas a todos menos a las personas adecuadas. Lo que piensen estas últimas es lo que debe preocuparte y tomar nota de cada opinión que tienen para ti. Ahora bien, ¿cuáles son las personas adecuadas?
Las personas adecuadas son aquellas que pueden ayudarte a subir el siguiente escalón. Líderes y ejecutivos que pueden posicionarte para el crecimiento. Ellos pueden abrirte la puerta, pero antes debes comprender lo que necesitan de ti.
7. Escuchas todo lo que tus padres te dicen que hagas
No subestimar a tus padres, esta es una de las normas para el éxito de Bill Gates. De ellos puedes aprender muchas lecciones de vida y disciplina. Ahora bien, ¿son empresarios tus padres? Si no es el caso, ¡no te equivoques! Tus padres siempre querrán lo mejor para ti, pero lamentablemente no pueden darte consejos comerciales.
No puedes decirle a tu hijo cómo jugar mejor baloncesto si tú nunca lo has hecho, ni a tu hija cómo ser una mejor gimnasta si nunca has practicado gimnasia, es mejor que escuchen a sus entrenadores. Pues así mismo sucede con tus padres, ellos no tienen idea de cómo debes manejar tu negocio para ser exitoso. Si de verdad quieres ser rico y ellos nunca lo han sido, ¿cómo te van a decir cómo serlo?
8. Demasiado leal a las tradiciones familiares
Ten en cuenta que con esto no nos referimos a las tradiciones religiosas o festivas, a comer juntos en familia o a los regalos en navidad. Estamos hablando de las tradiciones que no han funcionado para tu familia, en especial las financieras. Pensar que el dinero no lo es todo en la vida, que no es necesario trabajar tan duro, etc.
Permanecer atrapado en la mentalidad de tu familia de que son demasiado pequeños para lograr la riqueza, es una de las señales que indican que nunca serás rico. Si no escapas de esa concepción familiar, entonces no podrás crecer y alcanzar más allá de lo que ellos han logrado.
9. Eres un experto en dar excusas
Para cada cosa que aparece en tu vida, tienes una excusa que justifica la imposibilidad de llevarla adelante y, ¿sabes qué es lo que pasa? ¡Miedo se llama! Temes no ser capaz, no estar a la altura, no poder lidiar con los imprevistos que surjan. Deja de autosabotearte, esta es una de las razones por las que las personas se rinden.
Esfuérzate, prepárate y lánzate a aquello que te da miedo, aferrarte a tu zona de confort nunca te llevará al éxito. Recuerda que, si quieres resultados diferentes, tienes que hacer las cosas de distinta forma. ¡Importante! El dinero no se siente atraído por las excusas.
10. Tu actitud apesta
¿Alguna vez has visto a un vendedor exitoso con una mala actitud mientras trabaja? Por lo general actúan de forma alegre, positivos, carismáticos, porque si no fuera así, nadie les comprara y no serían exitosos.
Pues así mismo sucede en el resto de los negocios, nadie quiere trabajar con o para alguien que mantiene una actitud terrible. Nadie está dispuesto a invertir en una empresa donde el fundador se queja constantemente. Una mentalidad y actitud negativa nunca atraerán al dinero.
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Palabras finales
Ahora bien, si acabas de leer esto y tu comportamiento coincide con más de una de estas señales que indican que nunca serás rico, ¡que no cunda el pánico! Las malas noticias siempre vienen de la mano de una buena, presta atención cuál es: tú también tienes la oportunidad de escoger.
Tras ver este video puedes detenerte a pensar si vale la pena o no seguir con esa actitud que no te llevará a ningún lado -que de ante mano te confirmamos que no vale la pena- y toma una decisión. Cambia radicalmente y lánzate por aquello que siempre quisiste lograr, pero pensabas que nunca estaría a tu alcance. Recuerda, el éxito no tiene nombre ni prioridad, solo es de aquellos que son capaces de alcanzarlo.
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