Hacer de la pasión una forma de generar ingresos y, en esa medida, de alcanzar la libertad financiera es el sueño de muchas personas. Aunque no siempre es fácil, si se hace bien y se enfocan las acciones hacia ello, no es imposible, y sí es muy gratificante. Así lo ha compartido, en una entrevista con Negocios y Empresa, Jaime Blanchart o Blanxybuilding, como aparece en sus redes sociales este culturista.
Este aficionado del fitness, inició en el gimnasio como una vía de escape, que le permitió convertirse en «el dueño de su vida» y en su propia empresa, una aventura que considera fue «la mejor decisión» de su vida. Además, nos ha adelantado que lanzará un nuevo proyecto a mediados de febrero que le generará mayor rentabilidad, por lo que hay que estar pendientes a sus redes sociales.
1. Jaime, nos gustaría conocer tu historia. ¿Cómo iniciaste en el mundo del fitness, cuál ha sido tu proceso?
El proceso fue seguir los pasos de mi hermano mayor. Él llevaba ya tiempo entrenando, nutriéndose correctamente y a mí me motivaba. Estaba en una época complicada en la que todavía no era mayor de edad, era un chaval. Estaba haciendo cosas que no debía y yo en el fondo lo sabía. Estaba acercándome a personas, y situaciones, que no me convenían para nada.
Entonces, quise alejarme de tener un futuro complicado, de hacer cosas que no me llevaban a ningún sitio y únicamente me iban a dar problemas. Yo vi el gimnasio como una vía de escape, vi que era un estilo de vida que a mi hermano le estaba aportando felicidad y oye, estéticamente pues se le notaba. Así que dije: ¿por qué no iniciarme en esta nueva aventura? Ese fue el motivo por el que me inicié en todo esto que fue, si no me equivoco, el 14 de octubre de 2013.
Ya han pasado siete años, casi ocho y, sin ninguna duda, puedo decir que es la mejor decisión que tomé en mi vida.
2. ¿Cómo o en qué momento te diste cuenta que podías combinar tu pasión por el deporte y el fitness con el emprendimiento? ¿Cómo lograste rentabilizarlo?
Muy buena pregunta. Al fin y al cabo fue una vía de escape, al principio. Entonces, no sabía que podía tener fuerza y estabilidad y que podía remunerarme o darme algo de valor. Esto fue a raíz de la primera competición.
Cuando yo vi, ya no solo el incremento de seguidores, sobre todo, el interés por tu perfil, por ese supuesto atractivo que tienes, sino que… vi que marcas se interesaban en mí. Vas escalando, tu nombre… Tu pequeña empresa personal. Recibí suplementación deportiva por parte de una marca y, por parte de otra marca, ropa. Yo siempre agradecido con estas pequeñas oportunidades.
Así, vas viendo que si haces las cosas bien puedes conseguir cosas mejores. Lo bonito de este deporte/estilo de vida es que todo va a depender de tus acciones y de lo entregado que seas. Entonces ahí fue cuando empecé a verlo y quise más.
Entonces, mejoré mi contenido, las fotos, el valor que podía dar y me interesé por otras redes sociales. Ese fue el motivo por el que crecí. Vi que mi camino no era el de la competición y ser culturista exclusivamente, sino que vi que tú eres el dueño de tu vida, tú eres una empresa y puedes rentabilizarte si sabes cómo. Y ese es el motivo por el que estoy centrado en el proyecto que les he comentado.
3. ¿En qué se basa tu modelo de negocio? ¿Cómo generas ingresos?
El negocio es el que voy a crear ahora. Ahora es donde voy a sacar mi rentabilidad, un poco a mi imagen y a lo que he ido aprendiendo, pero de momento mi perfil es un perfil realmente personal en el que intento divulgar información de calidad, sobre todo, con mi hermano.
Es algo personal, yo no me centro en captar clientes, yo intento ser acorde a lo que me apetece. No tengo interés o esa necesidad de estar divulgando constantemente, voy un poco acorde a lo que me apetezca. Ese es un poco más el perfil de mi hermano Xtricto fitness y yo… digamos que fluyo, por llamarlo de alguna manera. Veremos qué nos dice el paso del tiempo.
4. ¿Son útiles o qué tan útiles son las redes sociales para desarrollar tu negocio? Y sí es así, ¿cuáles redes sociales utilizas y cuál te trae mejores resultados?
Sin ninguna duda, claro que sí. Las redes sociales son el escaparate visual de cara a presentar un negocio.
Instagram es la red social más potente, porque es la que la gente suele usar con más frecuencia y está a la orden día, es de muy fácil alcance, es muy accesible y en cualquier momento la estás viendo y puedes ir de un lado a otro. Sin quererlo ni saberlo a lo mejor estás viendo una marca de ropa.
Entonces no me cabe duda de que Instagram es la más fuerte pero ojo: para mí la mejor red social, sin ninguna duda es YouTube, porque si eres bueno en YouTube y tienes realmente seguidores fuertes, estás fidelizando.
Por ejemplo, en mi caso, yo he tenido la red social Tik Tok, que tuve la mala suerte de que me la eliminaron con cien mil seguidores, y he tenido videos como el de mi transformación física que han llegado a millones de personas, pero eso no vale de nada. En mi opinión, teniendo en cuenta que son 15 segundos de duración un vídeo, entonces, la persona al igual que te ve, se puede ver reflejada en ti, quizás se sorprenda, pero dura muy poco tiempo.
Para mí, una persona que es capaz de ver en YouTube un video tuyo entre seis minutos y, pongamos, media hora, es una persona a la que realmente has fidelizado, las has captado y puede que consigas venderle algún servicio. Instagram es la que usamos todos, la red social por excelencia. Pero, si tienes éxito, YouTube creo que es la mejor de cara a un servicio, sin ninguna duda. A mí la que mejor resultado me ha dado, de momento, es Instagram y esa es la razón por la que me he metido en YouTube, para probar.
5. ¿Qué aconsejarías a las personas que se sienten inconformes con su estilo de vida y que están buscando generar ingresos sin estar atados a jefes u horarios?
Lanzarse a un proyecto. La recomendación que daría, sin ninguna duda, sería que no por tener ilusión dejes de hacer tus cosas. Tienes que estudiar un poco el mercado y ver qué puedes hacer, qué necesidad puede tener un consumidor y cómo tu puedes cubrirla, y, sobre todo, esperar a que tenga éxito. No puedes tirarte a esta oportunidad y dejar todo lo que tienes atrás porque puedes fracasar, lógicamente.
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Entonces, lo suyo sería que estés calmado, que estés atento y que cuando lo veas oportuno, como va a ser mi caso ahora, por ejemplo, yo voy a lanzar esto a mediados de febrero, pero llevo dos años estudiando el mercado y esperando el momento concreto para que esta idea tuviese más fuerza. Entonces, ahora va a ser el momento en que yo considero que es correcto hacerlo porque ya tengo todas esas incógnitas resueltas.
Pensar con cabeza fría, pero no dejar de hacerlo y, sobre todo, si tienes un empleo no dejes de tenerlo hasta que dobles esos ingresos con este pequeño proyecto que tengas.
Es decir, si estás ganando 1 000 euros con un trabajo normal, hasta que no empieces a ganar prácticamente entre 2 000 – 2 500, no creo que sea momento de dejar tu empleo para ponerte con tu negocio, porque puedes fracasar. Entonces hay que ser una persona tranquila… Dejar que el tiempo actúe.
6. ¿Qué es lo que más disfrutas de poder combinar tu pasión con tu forma de generar ingresos?
Esto es lo que voy a empezar a ver ahora en serio. Pero es que no hay color, está claro que yo en el momento que esto lo haga y me vaya bien voy a disfrutar de algo que me pertenece cien por cien a mí. Yo también persigo mi libertad financiera. Lo tengo muy claro:
La frase que quiero que defina mi futuro es que el éxito provenga de mis acciones.
Esa para mí, sin ninguna duda, sería la moraleja.
Palabras finales
«Fuera de la corriente», así es Jaime Blanchart. Con sus palabras, nos hace caer en cuenta de este estilo de emprendimiento en que una persona y su nombre es su propia empresa. En ese sentido, las acciones y el trabajo que realice serán las que permitirán ver los frutos.
Sin embargo, Blanxybuilding también hace un llamado a la mesura, a tomar las cosas con calma. Pensar con cabeza fría, analizar el entorno y saber reconocer las oportunidades pero, sobre todo, trabajar por ellas, son algunas de las lecciones que nos comparte esta persona que mientras buscaba «una vía de escape» encontró una hoja de ruta para su vida.
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