A raíz de la pandemia de la Covid-19 muchas empresas se vieron obligadas a adoptar la modalidad de teletrabajo para mantener las operaciones en marcha. Todo parece indicar que esta práctica llegó para quedarse. En México seis de cada diez empresas (un 63%) planean mantener el home office aún después de superada la crisis sanitaria. Más interesante aun es el hecho de que nueve de cada diez empleados están de acuerdo con que así sea.
Así lo detalla la consultora KPMG que recientemente realizó un «análisis comparativo de las expectativas, percepciones, necesidades y retos de las empresas y sus colaboradores». Gracias a este, la firma llegó a la conclusión de que el 40% de las empresas mexicanas considera que entre 26% y 50% de su plantilla mantendrá la modalidad de teletrabajo en un escenario pos pandemia. Esto estará acompañado de una intensidad de trabajo a distancia de dos o más días a la semana, en su gran mayoría.
Por su parte, el 91% de los trabajadores asegura que, de ser una opción, adoptaría este esquema después de la pandemia, con un porcentaje de trabajo a distancia superior al 40% del tiempo.
En este análisis también se contempla el impacto positivo que ha tenido el teletrabajo para las organizaciones. De acuerdo con este, un 85% de las empresas manifiestan que han conservado o elevado su productividad. Esta opinión es compartida por el 93% de los trabajadores.
Desafíos del teletrabajo
Entre los hallazgos de este análisis, la firma KPMG plantea que desde la perspectiva de las empresas son tres los principales retos del teletrabajo. En primer lugar, se encuentra la adopción de nuevas formas de comunicación y supervisión (72%); seguidamente, el respeto al derecho a la desconexión al concluir la jornada pactada (49%) y, por último, la determinación de horarios laborales (43%).
Los trabajadores consideran que tanto el cambio cultural en torno al respeto de los horarios laborales (73%), como la mejora de las habilidades propias en cuanto a gestión del tiempo (58%), son fundamentales a la hora de ejercer el derecho a la desconexión. Al respecto, el 56% de los teletrabajadores manifiestan que «no existe equilibrio entre las actividades personales y laborales bajo la modalidad de teletrabajo, ya que el trabajo profesional invade el tiempo personal».
La perspectiva de las empresas y de los trabajadores en este tema guarda cierta relación: «el 71% de las organizaciones señalan que la cultura corporativa ayudará a que el personal ejerza el derecho a la desconexión. Sin embargo, el 60% considera que el estilo de liderazgo actual permite ejercer el derecho a la desconexión previsto en la ley». No obstante, el 47% de los colaboradores cree que es necesario un cambio en este, de acuerdo con KPMG.
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Inversión, beneficios y costos
Otro de los desafíos que supone el teletrabajo para las empresas es «la inversión en equipo, tecnología, ciberseguridad y capacitación, así como calcular y asumir costos proporcionales de electricidad e internet y proporcionar mobiliario adecuado para trabajar a distancia». En ese sentido, el análisis arroja que el 77% de las organizaciones observa que hasta el 50% de su fuerza laboral requiere capacitación para el uso de nuevas tecnologías, indispensables para el home office.
Las compensaciones y beneficios son otro factor clave. El 70% de las compañías no creen necesaria una reestructuración de sus paquetes actuales. Mientras tanto, el 61% de los trabajadores estaría dispuesto a cambiar de trabajo por otro que brinde mejores beneficios respecto al trabajo a distancia.
En cuanto a costos como electricidad e internet de los trabajadores a distancia, KPMG estima que «47% de las empresas consideran el reembolso de las erogaciones proporcionales; 28%, pagos en efectivo, y 25%, tarjetas de vales. Respecto al monto, 41% de las empresas consideran más de 250 pesos mexicanos», una cifra que equivale a $12 dólares, aproximadamente.
De igual forma, el 97% de los trabajadores tampoco ha dado a conocer a su empresa los costos en los que incurre por el uso del internet y de la electricidad para realizar su trabajo en casa. De hecho, el 91% no recibe apoyo proporcional en estos aspectos.
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Modelo híbrido para 2021
De acuerdo con el informe Perspectivas de la Alta Dirección en México 2021 también de la consultora KPMG, para la gran mayoría (un 93%) de la alta cúpula de las organizaciones mexicanas el cuidado de los colaboradores es relevante. Sobre este análisis explican que existe «una gran conciencia respecto a que el talento permite que el negocio siga conectado con el cliente».
De igual forma, el estudio contempla que la Covid-19 ha ocasionado que «la Alta Dirección busque soluciones para mantener la productividad de las empresas, con base en una mentalidad digital que reconfigure la fuerza laboral en términos de trabajo a distancia». Por lo anterior, nueve de cada diez empresas, el 89% de los encuestados, planean mantener un modelo híbrido, que combine trabajo desde casa y en las instalaciones, en 2021.
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Palabras finales
«El teletrabajo representa beneficios para empresas y colaboradores como mejoras en la productividad, pero también conlleva retos en su implementación» infiere KPMG en su análisis. A la vez, hace hincapié en la desconexión que existe entre las expectativas de las empresas frente a los trabajadores en temas como las compensaciones, la capacitación o el liderazgo.
Por su parte, la Alta Dirección mexicana se enfoca en que el ambiente de trabajo permita mantener un balance entre el crecimiento profesional y la vida personal del capital humano, con base en una sólida cultura organizacional. En ese sentido, este estudio concluye que «las compañías han superado la era de los metros cuadrados estableciendo objetivos de desarrollo de talento basados en el grado de compromiso de los trabajadores y su bienestar físico y mental».